A través de Twitter el jamaiquino Usain Bolt pidió disculpas a Dios porque se interrumpieron misas en su país para que los feligreses siguieran su victoria en los 100 metros de los Mundiales de atletismo.
“Dios, lo siento”, decía el tuit en la cuenta del mismo Bolt. Su respuesta fue a la publicación del periódico “The Jamaica Star” donde reveló que una misa dominical en el país caribeño fue reducida para que los feligreses observaran a Bolt.
“La idea era permitirle a la gente llegar a casa para ver la carrera”, explicó el pastor Basil Barnaby. “Una vez que los jamaiquinos están muy interesados en algo, nada puede detenerlos”.