Falta una fecha y muchas cosas por definir. Se puede hablar de que no se ve buen nivel, de que el fútbol salvadoreño está lejos del primer nivel y de las fallas estructurales ya enquistadas y repetidas. Pero nadie le puede negar dramatismo y paridad a este certamen.
Como hacía tiempo no sucedía, la última fecha definirá dos de los cuatro semifinalistas y el descenso. Ni siquiera se definió el primer puesto. Habrá emoción y puntos en juego en todas las canchas, el domingo.
FAS sacó una diferencia evidente que pudo mantener a pesar de un pronunciado bajón promediando la segunda vuelta.
Alianza ya está clasificado. Lo peor que le podría pasar en la última fecha es perder y quedar en un hipotético triple empate con Tecla y Firpo, que juegan entre ellos. Pero tiene mejor diferencia de gol (cuenta cuando hay empate de puntos entre más de dos equipos) y entonces no se quedará afuera.
La otra punta de la tabla, también arde. Se pueden tejer muchas conjeturas sobre los partidos que definirán el descenso.
Tanto la UES como el Once se enfrentan a rivales que ya nada tienen en juego en el torneo. La honestidad de Águila y Metapán, inesperados jueces, se verá sobre el campo de juego.
Muchas cosas por definir el domingo. Es lo lindo del fútbol. Sea en España, El Salvador o China…