¿De quién fue la culpa?

El ingreso de la pólvora al estadio Cuscatlán es la gran polémica. Para la Policía, empleados de Edessa pueden ser complices

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Imagen de la explosión de la pólvora en el sector popular del estadio Cuscatlán. La PNC espera reporte de la Fiscalía para investigar. fotos edh / archivo

Por Víctor Zelada Uceda @ZeladaUceda

2013-04-09 2:21:21

Después de más de 24 horas del incidente de la explosión de pólvora en el estadio Cuscatlán, que pudo ser causal para la suspensión del juego Alianza-FAS, hay diferentes argumentos y un par de cruces para deducir responsabilidades.

Dos días antes del juego, Alianza anunció un plan de seguridad pero en la práctica hubo vulnerabilidad y hay debate en ello.

Para el comisionado de la PNC , Mauricio Ramírez Landaverde, no se descarta que empleados de Edessa pudieron ser cómplices del ingreso de la pólvora y que esta fue almacenada en alguna bodega del escenario deportivo.

“Estamos investigando, pero una teoría que tenemos es que la pólvora no fue ingresada por los aficionados, sino que estaba en el lugar con anticipación. Es una de las teorías que estamos investigando… Puedo confirmar que hay tres personas detenidas. La investigación sigue su curso. No podemos descartar si habrá o no más detenciones. Una vez de la Fiscalía se entregue el requerimiento, tenemos 72 horas para hacer la investigación”, comentó.

En el programa deportivo de radio “El Desempate, el gerente de Edessa, Daniel Portillo, no comparte que se dude de los empleados de su institución e incluso agregó que hubo inspección de los vendedores.

“Descarto esa posibilidad porque fueron registrados los aficionados y vendedores y hubo limpieza de lo que pudo ser objeto contundente. Se rumoraba que personal de Edessa pero yo con plena seguridad no creo que vayan a arriesgar sus puestos de trabajo por algo de esta naturaleza, siempre hemos colaborado con la seguridad”, comentó Portillo.

Contrario a dudar del trabajo operativo de la PNC, el gerente de Edessa maneja otra tesis al problema.

Otra versión

“La tesis que manejamos es que posiblemente una mujer, un niño o en un tambor se pudo filtrar. No creemos que se ingresó la pólvora antes del partido, habíamos hecho registro de los puntos de venta”, explicó Daniel Portillo.

Sin llegar a una conclusión, lo inmediato para los administradores del estadio es que se arreglen los graderíos dañados.

“300 metros cuadrados son lo que han sufrido daños los graderíos, ha movido el subsuelo y hay que repararlo. El monto no me lo ha dado el estructurista para reparar el daño. Pero Alianza correrá con los gastos. Hay un convenio con los equipos que utilizan el estadio y Alianza expresó que nos va a pagar”, detalló Portillo.

En Alianza hay mucho malestar por lo sucedido y la directiva, a través de un comunicado de prensa, la Junta Directiva del equipo señaló que harán una investigación.

En el documento se lee “Como dirigencia deportiva queremos agradecer a la Policía Nacional Civil todo el empeño y aplicación en sus acciones previas y posteriores a este juego, reconociendo que no son responsables de esta acción que se dibujó muy clandestinamente… A la más grande afición de este país queremos reiterarles nuestra total desaprobación por este deplorable hecho del cual nos desmarcamos totalmente, pidiéndoles nos sigan brindando su apoyo apelando a su buen sentido de la justicia; comprometiéndonos a aplicar un castigo ejemplar a estos malos aficionados”.

El presidente del equipo, Lisandro Pohl, comentó a EDHdeportes “No he podido hablar con nadie de la Ultra Blanca, se llevaron detenido a Menfis (Rodríguez). He querido contactar a otra gente de la Barra Brava. Sí me siento traicionado. Los tomé en cuenta para diseñar el plan de seguridad, mucho de lo que hizo fue con aporte de ellos. No entiendo cómo ellos, sabiendo eso, introducen esa pólvora. Podrían haber causado algo lamentable, no tienen derecho a afectar a las familias y aficionados que llegaron”.

Pohl reiteró que Alianza está dispuesto a realizar sanciones ejemplares en contra de los aficionados que sean responsables del hecho. “Independiente de que la Fiscalía o la Policía determinen algo, tenemos que tomar medidas, una de ellas podría ser que ya no entren al estadio (las personas que sean señaladas como culpables), pero vamos a analizarlo. El dispositivo de seguridad funcionó a la perfección en cuanto a la logística, no hubo incidentes entre aficionados. Pero el estallido vino a ser la mancha negra, ahora todos hablan de eso, y no de que somos líderes, y de que hicimos un gran partido”.

El presidente de la Primera, Jorge Rajo, lamentó lo sucedido y dijo: “Como Liga condenamos el hecho y debe servir de ejemplo para los diez equipos que estamos expuestos de nuestro propia afición. No queremos alejar a los aficionados”.

Por otra parte, Alianza programó su próximo juego en el Cuscatlán el domingo. No hay una resolución aún si habrá sanción para que los albos actúen de local en este estadio.