BARRA DE SANTAGO. Con un buen marco de público local y algunos que llegaron desde San Salvador, la Azul de Playa terminó, por repartirle un rosario de goles (13-0) a una selección de San Isidro, Cabañas. Se trató de un encuentro de exhibición y de preparación para la de playa, que este próximo domingo jugará la Copa ?Salvador del Mundo? ante Estados Unidos.
Pero para el técnico Rudis Gallo y sus dirigidos, si bien el rival no pudo exigir demasiado, el juego le sirvió para probar a elementos que buscan un lugar en la selección, así como para observar de qué se sigue careciendo.
Sin embargo, aunque la selección tuvo un inicio tibio, cayó en un bache profundo en el segundo periodo, del cual fue complicado levantarse. Llegó a verse en igualdad de condiciones con el rival, con poco fútbol y falta de definición, y no encontró ninguna salida para mejorar su juego.
Tal y como lo manifestó Gallo, tuvo que venir un verdadero ?regaño? para que el equipo despertara. Solo Abraham Henríquez, quien es nuevo y quiere quedarse, y Walter Torres consiguieron poner el 2-0.
El equipo, que apareció con Eliodoro Portillo, Medardo Lovo, Heriberto Parada, Ever Ramos y Henríquez, fue teniendo poco a poco reacción con la llegada de los mundialistas. Pero el exceso de confianza y la falta de contundencia les pasaron factura.
Fue al periodo final en que cambió la posición ofensiva azul. El barreño Frank Velásquez, que había intentado descontar pero el gol se le había negado, pudo por fin concretar y meter presión. Y, la selección, supo aprovecha el desgaste que sufrieron los de Cabañas, la fuerza física y los espacios que les abrieron.
Desde ese momento, la goleada fue inevitable. La mayoría de anotaciones en remates y a ras de arena, y apenas un tanto de cabeza.
Cada elemento, se fue soltando, manejó las paredes y se tuvo confianza en los disparos largos a marco. Así, Tomás Hernández y Rubén Batres anotaron dobletes; Darwin Ramírez, que se consagró en su casa y con su gente, metió ?hat trick?; mientras, Eliodoro Portillo, Medardo Lovo y uno más de Henríquez terminaron de concretar la cuenta.
La selección reconoció, al final, que no puede tener ese nivel de cara a la Copa del Mundo, y que debe aprovechar los dos partidos ante los norteamericanos, domingo y lunes, para estudiarse y sacar errores, sobre todo porque sabe que no habrá más fogueos en la recta final al Mundial de Tahití.
La Barra preocupó
En el segundo choque, Estados Unidos logró una victoria complicada ante la selección de la Barra de Santiago por 6-5. Fue un partido bastante parejo, ya que los ahuachapanecos se plantaron bien, liderados por Homer Velásquez, hermano de Frank, y el seleccionado Nixon Lara, de gran experiencia en la Playera. Y, más que nada, porque
tiene ya varios años de manejar la modalidad.
El campeón de Concacaf, sin embargo, jugó con un nivel bajo, sobre todo con infinidad de desconcentraciones atrás, con cero comunicación con el portero y sus hombres y con imprecisiones a la hora de entregar balones.
Eso contribuyó a cometer tres goles en propia puerta (Farberoff Francis, dos, y Spite Shay) y a sufrir para frenar las incorporaciones y peligros del barreño Yossimar Martínez.
A la postre, los tantos de Estados Unidos llegaron con Nick Perera (2), Michael Enfield (2) y los descuentos de Alessandro Canale y Francis, que se sacó la espina. Los dos locales fueron de Homer y Rogelio Rauda.