Antes de empezar este torneo parecía que la suerte del Once Municipal estaba echada. Arrancaba con 14 puntos de desventaja sobre Juventud Independiente y 15 sobre la UES en la tabla acumulada por no descender. Ni los más optimistas soñaban con la salvación, porque además de la cuestión matemática el equipo de Ahuachapán tampoco invitaba a soñar: a dos semanas de empezar el Clausura no estaban del todo claros los refuerzos ni los extranjeros. Para peor, sus dos primeros partidos fueron derrotas…
Hoy, a cuatro fechas del final y a pesar de haber perdido el domingo en San Miguel con el Águila, el Once Municipal goza de buena salud y ha logrado recuperar esa desventaja con la UES, equipo con el que jugará el próximo miércoles en un juego muy importante, aunque no necesariamente será el que determine quién permanece en la Primera División y quién desciende. Si hace tres meses le hubieran pedido al técnico Juan Sarulyte que firmara que a ese partido llegarían tres puntos abajo y que ese día podrían descontarlos, habría firmado. El panorama es aún mejor: llegan ambos con los mismos puntos.
Esto último se debe a la buena campaña del Once Municipal en el Clausura y, también clave, la pésima actuación de la UES, que aún no ha ganado en el torneo y parece incapaz de reaccionar. De hecho, a determinada hora del domingo la diferencia volvía a ser de tres para la UES: ganaba 2-0 a Santa Tecla y el Once perdía… Los universitarios dilapidaron dos goles de ventaja y terminaron perdiendo 2-4, para alegría de los de Ahuachapán.
Si bien los dos llegan con igualdad de puntos, en lo anímico hay mucha diferencia. Once, sin ser una oda al optimismo, está mucho mejor. A la UES ni siquiera el cambio de entrenador le cambió la dinámica negativa: llevan 6 derrotas consecutivas. Además de la diferencia de autoestima entre uno y otro, el Once Municipal tiene una gran ventaja: hace pesar su condición de local. Sólo una vez, en aquel primer partido del torneo en Ahuachapán ante Firpo, no pudo sumar.
Aún le quedan dos partidos en su terreno, y uno de ellos es el más importante: vs. UES. Curiosamente, el único partido que pudo ganar (3-2) en la nefasta campaña del Apertura, esa que casi lo condena y que todavía lo tiene al borde del descenso. De visitantes, ambos son un desastre, aunque las peores goleadas se las llevó el Once.
A decir verdad, ningún equipo como el Once Municipal del Clausura (5 puntos en 18 fechas) ni esta UES (3 puntos en 14) han demostrado nivel para permanecer en Primera División. Sin embargo, desde el momento en que desde los escritorios se suprimió el repechaje con los de Segunda, sabemos que uno de ellos seguirá con vida.
De quien se salve podremos hablar de hazaña ?sobre todo si es de Once Municipal- y de esa loable lucha contra la marea, pero también, aunque suene fuerte, es un premio a la mediocridad.