Con el sueño ya hecho realidad y con el título bajo el brazo, el conjunto de Titanes se consagró el sábado como nuevo monarca del balonmano, tras disputarse la final masculina del XIX Campeonato Nacional, y derrotar en el partido más importante del torneo al Handball City.
Se trató de un resultado de infarto, que se tuvo que definir en el tiempo extra. Hasta el tiempo reglamentario, Titanes consiguió la prórroga, a tres segundos de que Handball se alzara con el título, después de que Fredy Ramos consiguiera concretar el gol que los puso 31-31.
Definido todo para marcarse en el periodo extra, se dibujó en la Villa Cari un juego abierto, con propuesta de ambos equipos, jugando y dejando jugar, anotando y permitiendo con errores que el otro también convirtiera.
Pero fue con una tónica parecida a la vivida cuando se consiguió el empate, en que apareció Carlos Chávez y, sobre el cierre, logró definir el gol que los dejó 36-35 para otorgarle el triunfo a Titanes.
La diferencia de ese tan solo punto le regaló el título por primera vez a un equipo titánico que luchó hasta el final por conseguirlo, privando a su rival de alzarse con su tercer campeonato consecutivo.
Parte de la victoria también pasó por los botines de Osmín López, quien se encargó de marcar nueve tantos, siendo el máximo goleador del equipo en esta gran final. Por parte de Handball, figuraron Jossué Merino y Ariel Merino, con ocho tantos cada uno.
Además, se disputó el tercer lugar. No dejó duda de su potencial el América y venció 65-36 a San Salvador HC, que según el informe de la Federación “jugó todo el encuentro con un jugador menos y sin su portero titular”.
Fue Tomás Avilés el que “anotó 25 goles, un récord en la presente temporada”. Se llevó también el premio individual al máximo goleador (144 con América). Y el portero Roberto Mejía del Handball City fue el menos vencido.