El equipo nacional Sub-20 que interviene en los X Juegos Deportivos Centroamericanos, cada vez que sale a la cancha se hunde más en la mediocridad y la inoperancia, ayer cosechó su segunda derrota al hilo ante Honduras, quien al igual que Costa Rica, le castigó con dureza al golearla por 3-0, tras disputarse la primera semifinal del fútbol en el estadio “Ernesto Rohrmoser”, de la ciudad de Pavas.
Mientras el conjunto de hondureño no anotó su primer gol, el representativo cuscatleco mostró cierto orden táctico, que le bastaba para por lo menos contrarrestar la fuerza y velocidad que el rival quiso imponer desde el comienzo del juego.
Pero por parte de El Salvador nunca apareció en la zona media un jugador que fuese capaz de manejar los hilos del equipo, que pusiera la pausa cuando el momento lo indicara y tratara de buscar los espacios por donde filtrar balones a los delanteros Peña y González, y así intentar hacer daño a Honduras.
Jairo Henríquez, Kevin Barahona, René Gómez y Kevin Ayala, no pudieron imponerse ante un mediocampo hondureño, donde Óscar Salas, José Escalante y Marlon Ramírez, trabajaron bien coordinados y a base de fuerza y velocidad imponían su ritmo y creaban más llegadas sobre el área defendida por los salvadoreños.
El mejor gasto físico y creatividad en la cancha de los hondureños, les comenzó a dar resultados sobre el minuto 27, cuando el volante Alas, cobró un tiro libre al borde del área al minuto 27, para mala fortuna del guardameta cuscatleco Rodolfo Morales, la trayectoria fue cambiada por un jugador nacional que estaba en la barrera y así se decretó el 1-0.
El seleccionador nacional Mauricio el “Tuco” Alfaro, reaccionó de inmediato e hizo el primer cambio, envió al terreno de juego a Diego Galdámez por Bryan Bonilla, su idea fue arriesgar más, despoblando un poco su zona baja y fortalecer la cintura del equipo, pero el resultado no fue el esperado.
Galdámez tampoco pudo ser el jugador que marcara diferencia y empujara al equipo hacia el frente del ataque con ideas más claras y el primer tiempo se esfumó con un equipo hondureño imponiendo su ritmo y adelante en el marcador.
Y las cosas se complicaron más con la expulsión de Kevin Ayala, por doble amonestación por una falta innecasaria sobre un jugador rival y cuando ya el árbitro central Henry Bejarano, de Costa Rica, ya le había lanzado una advertencia.
Todo se derrumbó
Pese que en la cancha los integrantes del once nacional no habían dado muestras de poder cambiar el rumbo del resultado ante Honduras, siempre existía esa leve esperanza de que algo positivo pasara y la historia fuese distinta, pero no fue así, los pupilos del “Tuco” Alfaro, continuaron desarrollando un fútbol carente de coordinación entre defensa, zona media y atacantes, en tan solo dos ocasiones, El Salvador puso en aprietos al portero catracho Luis López.
Por lo demás El Salvador pese al ingreso de Romel Mejía al 60, no lograba sacudirse el dominio rival, que sacó ventaja del hombre más que tenía en la cancha para seguir presionando en busca del segundo gol que les diera la tranquilidad necesaria.
Esta les llegó al minuto 88 cuando Bryan Roches anotó el segundo gol, tras cerrar un centro que le enviara desde la punta derecha Kevin Espinoza. A estas alturas El Salvador ya había sufrido una segunda expulsión, pues Romel Mejía vio la tarjeta roja tras una entrada fuerte sobre al arquero hondureño.
Ya con 8 hombres los cuscatlecos quedaron a merced de los hondureños que aprovecharon para hacer el tercero y en tiempo de descuento por medio de Jhow Benavidez, que recién había entrado en cambio.
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