Fe y humildad son los ingredientes que han combinado los miembros de la Selección de Olimpiadas especiales para encontrar el éxito a nivel mundial, consiguiendo el oro. Seis de ellos ahora forman parte de la selección unificada, que busca uno de los boletos hacia el Mundial de Brasil, en esta modalidad. Anoche, el equipo salvadoreño hizo el debut ante el anfitrión, Costa Rica.
Juan Carlos Ayala, Hector Salazar, Rubén Sigará, Edgar Miranda, Josué Hernández y Elvis Alberto son los atletas especiales que ya saben lo que es ser campeón. Ayala y Salazar lo hicieron en Irlanda, en el 2003. Sigará y Miranda se coronaron en Shanghái, 2007. Mientras Alberto y Hernández lo hicieron el fútbol sala, en Panamá, el año anterior. Elvis Alberto también se coronó campeón goleador, con nueve tantos.
“Cada vez que anotó un gol, siento mucha alegría, porque lo hago por mi país, El Salvador. Ahora vengo a esta competencia con el mismo objetivo, de hacer todos los goles que se puedan para que nos lleven a Brasil”, expresó Alberto.
Chicos con sueños personales, como cualquier joven, pero que ahora solo se enfocan en lograr con la Selección Unificada, lograr uno de los dos puestos que los lleven al Mundial. Quieren volver a sentir esa sensación que sintieron en el momento que se vistieron de oro.
“Son cosas que ahorita no puedo decir que se sienten, no encuentro palabras para decir cuando se dice el nombre de ‘El Salvador, campeón’. Solo queremos que se repita y que en el país también nos reconozcan como un equipo ganador”, manifestó Miranda.
Los miembros de este grupo son conscientes de que la competencia será fuerte, al ver a los demás integrantes de las otras selecciones. Sin embargo, en los salvadoreños hay mucha confianza por el trabajo que han realizado con el técnico Nicolás Gómez.
“Hemos puesto alma, vida y corazón en cada entrenamiento para dejar todo en la cancha. Queremos ser campeones de esta competencia y lograr el boleto al Mundial. Confío en mis compañeros que lo lograremos”, dijo Sigará.
El gran Hernández
Josué Hernández es un volante, con las características de poner actitud, mucha entrega y ser también uno de los goleadores de esta selección. La discapacidad de Hernández es que es sordomudo.
También tuvo su mensaje de confianza. Miranda sirvió de intérpetre (por el lenguaje de señas) para conocer lo que Hernández quería expresar de su experiencia en la Selección y cómo ve la competencia.
“Ya fui campeón en Panamá y vengo más preparado para también ser campeón en este torneo”, indicó Miranda, sobre lo que expresaba Hernández, quien también añadió que entre sus objetivos está hacer 12 goles.
Así está el ambiente de la selección salvadoreña en Costa Rica, del que se transmite una buena vibra, además de la confianza por querer hacer bien las cosas.