Se cumplió eso de cruzarse con un gato negro genera mala suerte. En Holanda mientras Herocles y Groningen, disputaban su encuentro por el campeonato holandés un gato entró al campo y detuvo dicho encuentro por un par de segundos.
Coreado por la afición que llegó al Polman Stadion, el felino se cruzó la cancha y estuvo cerca de entrar a a línea de meta. Al final saltó fuera del campo por las vallas de publicidad.
Lo curioso es que el local Herocles cayó derrotado por el visitante Groningen 2-0. ¿Mala suerte?