SAN SALVADOR. Ocho años han pasado para que El Salvador vuelva a disputar el torneo femenino por países en el tenis mundial, la Fed Cup.
Sede del evento, eso no le bastó para tener mejor suerte en un sorteo donde su ausencia en los últimos años lo dejó sin ránking al cuadro nacional. Va en el grupo B, ante la favorita Bahamas, la complicada República Dominicana, Trinidad y Tobago, Costa Rica y Uruguay, primer rival, al que se enfrenta hoy desde las 10:00 a.m., tras los actos protocolarios.
Tras aquel equipo de las hermanas Liz y Miriam Cruz, junto con Ivón Rodezno, que mantuvo al país en la zona I de las Américas, ahora toca en la zona II.
El panorama es complicado, pero no imposible. Aunque hay que tener en cuenta que solo ascenderá el equipo que gane el grupo.
Del otro lado, en el A, están Ecuador (favorito al ascenso), Puerto Rico, Bolivia, Honduras y Guatemala.
El equipo salvadoreño estará formado por Paola Artiga, de 17 años y raqueta uno del país; Rosalinda Calderón, con la misma edad; Astrid Santos, de 18; y Gabriela Chinchilla, que se perfila para los partidos de dobles y viene de jugar en Estados Unidos a nivel universitario.
La sede será el Maya Country Club, en canchas de arcilla, que dan cierta ventaja a las nacionales en relación a las caribeñas, más acostumbradas a las canchas rápidas, pero no a las sudamericanas.
Paola prefiere las canchas duras, pero afirma que han estado preparándose para este reto en arcilla. A Gabriela le gusta más este tipo de superficies, igual que Rosalinda, mientras que Astrid prefiera la rapidez.
El capitán (entrenador en otros deportes) será César Nolasco, quien afirmó que han insistido en la conjunción del equipo, en la comunicación, un aspecto que les falló en Costa Rica en los Juegos Centroamericanos.
La modalidad será la siguiente: tres partidos por país cada día, es decir, los dos singles más el doble, y todos los equipos jugarán en una misma jornada.
?Emocionada por poder jugar, y primero Dios que podamos hacer un buen papel?, dijo Paola Artiga.