Una nueva participación en Copa Oro inicia este lunes la Selección mayor y, lastimosamente, el protagonista previo al torneo no ha sido el fútbol, sino el sempiterno problema económico, o la falta de transparencia en las ?negociaciones? sobre premios, viáticos, etc. De nuevo, como dirían muchos, ?la cabra tira para el monte?.
No puede ser que cada vez que se inicia una competición salga a colación un problema que ya debería estar solucionado por nuestras autoridades, y evitar así desgastes de jugadores y dirigentes que en nada ayudan al fútbol nacional. Basta con poner claras las reglas de bonificaciones para cada una de las selecciones y así el jugador que llegue lo haga sabedor de lo que le corresponde, y porqué le corresponde.
Pero acá aparece una palabra clave: transparencia. Porque a nadie se le escapa que la credibilidad de algunos dirigentes es como la del bolo cuidando una cantina. Esa tabla debe estar consensuada entre jugadores y directivos y tiene que ser proporcional al trabajo de cada cual. Es decir, que los que menos trabajan no recibían más que los que más trabajan.
No creo que cueste gran cosa. Todo es cuestión de sentarse y decidirse, de una vez por todas, a trabajar como se debe. El fútbol y la afición se los agradecerá.