Jorge González tuvo su semana mágica. Tras haber sido elegido por una votación de marca.com como el autor del “mejor gol maradoniano”, ayer ingresó al Salón de la Fama del fútbol de Pachuca. Pura magia.
¿Qué se siente en este momento?
Es grandioso, estupendo. Siento mucha alegría por mi país. Espero que esto le pueda servir a los jóvenes que tengan una luz que sepan que en nuestro paísito se pueden hacer cosas… Me siento contento como un niño chico. Y orgulloso de ser salvadoreño; de mi barrio, de mis costumbres; de todo.
¿Cómo tomaste la distinción?
Es un gran honor. Tengo entendido que Baresi, Paolo Maldini están ahí, son jugadores de elite que han sabido estar en el fútbol. Espero seguirme sintiendo orgulloso de ser salvadoreño y Centroamericano. Cuando se junta ese tipo de jugadores, no sólo es un país sino la región. Me llena de orgullo y soy más consciente que nadie que en nuestro país somos futboleros.
¿Cómo te enteraste?
Estaba la noción y de repente se me decía que iba a ganar, después que no, después que tal vez. No le daba mayor importancia porque en el fútbol se gana y se pierde. Es algo de Dios.
Sos el único Centroamericano en este Salón de la Fama…
Me parece estupendo, voy a representar a la Coneja Sánchez, a Rommel Fernández. Si es que se me invita personalmente, un salvadoreño va a tener ese honor. Me acuerdo cuando trataba de hacer las cosas bien no sólo por mi, sino por nuestro paísito. Ese reconocimiento es un poco por todo eso.
¿Irás a Pachuca al Salón de la Fama?
No sé. Si me gustaría ir porque es una manera de ser responsable, formal, pero no puedo dar la certeza porque lo pienso mucho. Tal vez si no lo pienso demasiado, pueda ir.
¿Por qué las dudas de asistir a México?
Supongo que eso será de smoking, será de saco y no tengo. Tal vez que me presten uno que se parezca al de Rod Stewart. Ojalá que sepa representar a mi país lo mejor posible, siempre y cuando me dejen que exista la originalidad porque no puedo ir el que no soy.
¿Y cómo reaccionaron los jugadores del Sub-20?
Me hicieron las mismas preguntas que los periodistas. Siempre sencillos y humildes. Y les digo: somos nosotros y sigamos tratando de dar lo mejor de nosotros.
¿Fueron días mágicos? Primero lo del gol “maradoniano” en Marca y luego o del Salón de la Fama.
Son coincidencias, todo se lo atribuyo al Señor, a Diosito. Tengo que decirlo públicamente que sirva para algo de las nuevas generaciones.
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Sos referencia para los jóvenes…
En un momento dado también tengo que agradecerle a los videos piratas. Así los jovencitos me van viendo, si era zurdo, si era derecho, si mi cualidad era el cabezazo. El pirateo ha influido para que el joven tenga la referencia más certera de mi juego.
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Notas Relacionadas:
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¿Pensabas estar a esta edad en el ojo del fútbol mundial?
No. Nunca me he considerado estar en el ojo del nivel mundial. Existimos, nuestro paísito existe. Somos lo que somos. Y tenemos las mismas posibilidades del que más cree en ellos. El fútbol tiene una particularidad que se llama sensacionalismo y la usamos desde todos los ámbitos que conforman el fútbol. Y no me he escapado de eso.
Porque estando tan lejos, tan retirado, hace tanto tiempo y que ha nuestro paísito se lo recuerde de esa manera por medio de mi, orgullosamente salvadoreño. Para nuestra familia salvadoreña es algo cultural. Los padres lo han inculcado. ¿Y quién es este? Este es el que jugaba… Al jovencito se le está transmitiendo. Queda como algo salvadoreño, algo nacional.
¿Qué reconocimiento te gustó más?
La linda coincidencia. Lo del gol y lo del salón. Dos es mejor que uno. Me gusta por nosotros, por lo nuestro. No es en vano que me siento orgulloso de ser salvadoreño.
El domingo FAS cumple 2,000 partidos en liga mayor…
Me parece muy bien que nuestro fútbol tenga logros como en este caso FAS.
¿Y cómo va el trabajo con la Sub-20?
Agradecido con la Federación y con ellos por la aceptación. Me hacen sentir útil y me hacen sentir feliz.
¿Vas a ir a Turquía, al Mundial?
Ni idea. Con nuestras selecciones hay que estar lo más cerca posible desde el corazón, desde el sentimiento. También estar in situ puede significar algo distinto, pero siempre sin perder la esencia.
¿Esta distinción es como un honor?
El Mágico es salvadoreño. Es un honor, es un orgullo. Estábamos pasando vacas muy flacas en nuestro país y sentía que tenía que hacer algo por el país. Ese fue el uniforme que me tocó para dar el pecho por nuestro país.