En Madrid, las aguas siguen turbias por el reciente cruce de declaraciones entre Mourinho y el central Pepe sobre las críticas del timonel al arquero Iker Casillas. La sensación es que Mourinho está preparando su adiós inminente y, pese al reclamo de unidad por parte del presidente Florentino Pérez, se espera nuevamente un ambiente enrarecido para recibir al Málaga.
Mourinho anunció este martes que jugaría con una defensa formada por “Nacho, Varane, Albiol y Coentrao”, dejando fuera a Pepe, al que no dudó en atacar. “Su problema tiene un nombre: Raphael Varane. Estamos hablando de frustración. No es fácil para un hombre de 31 años ser atropellado por un niño de 19. Y yo he tenido el coraje de poner al niño. La vida deportiva de Pepe ha cambiado”, declaró.
El timonel también se decantó abiertamente por Diego López en el arco. “Me gusta más. Es simple. No tengo ningún problema personal: juega bien con los pies, domina el espacio aéreo y es un fenómeno bajo palos. Mientras yo sea el entrenador del Real Madrid, jugará Diego López“, zanjó.
El portugués también salió al paso de la defensa que el barcelonista Andrés Iniesta hizo de Casillas. “Debe preocuparse más por su club que, cuando no está Messi, es tan diferente que hace lo que ha hecho en semifinales de Champions contra el Bayern“, espetó.
“Yo me siento bien, normal. Entiendo que el mundo del fútbol no es distinto de la sociedad, y cuando esta sociedad va hacia principios que no son los míos es normal que el fútbol sea también muy hipócrita”, dijo Mou, con respecto a la división del madridismo por su figura.
Y para cerrar habló sobre su futuro y los rumores de su llegada al Chesea: ¿Ha pensado en dimitir? “Me he planteado continuar”. ¿Qué piensa cuando parte de la afición cree que está forzando su despido? “La afición piensa lo que vosotros le vendéis. Yo cobraré sólo lo que trabaje, no quiero ni un euro más de los que me correspondan”.