Desde que llegó a tierras turcas, Maikon Orellana ha estado preocupado por dos cosas extrafutbolísticas: su problema muscular del que ya está recuperado aunque sigue con algo de temor y la renovación de su visa danesa.
Lo primero era sabido, lo segundo era un secreto bien guardado, pero terminó estallar el día previo al partido contra Australia, cuando el jugador tuvo que viajar de emergencia a Ankara, la capital turca, para visitar el consulado de Dinamarca y hacer el trámite.
Orellana, jugador del Brondby, se perdió el entrenamiento de ayer, ya que regresó entrada la tarde y prácticamente quedó descartado para salir como titular.
Si bien es cierto que al regresar se entrenó en el gimnasio del hotel con el profesor Pablo Rodas, sus opciones de jugar se redujeron considerablemente. Detrás de la aparente calma, Tuco Alfaro estaba furioso. Sólo atinó a decir. ?¿Por qué no lo resolvieron antes, cuando estábamos en Antalya??.