¿Qué hizo?
Forjado bajo ?el deporte, la revolución, el amor y la solidaridad? se formó su carácter, con disciplina y pasión por el prójimo y el baloncesto. Y así nació un romance con el deporte, que lo llevó a ser exitoso y a ir de la mano junto a las causas sociales.
Ese es Enrique Mónico. Ahora un hombre de 55 años que sonríe al contar que mucho tiene que ver su amor al baloncesto y al fútbol porque ?vivía a una cuadra del estadio Flor Blanca (ahora ?Mágico? González), y siempre mi papá me llevaba o yo me iba a meter a la mitad de los partidos ya cuando uno entraba gratis. Ahí me nació la pasión por el deporte?.
?La ilusión de jugar nació también en la familia. Es como una cosa común que el papá le pone su aro de baloncesto al niño y empieza uno a tirar la pelota?, añade.
Ese entusiasmo y sus sueños de llegar a ser un buen basquetbolista lo convirtieron en un hombre de gran suceso: ?Mis hermanos estudiaban en el Liceo Salvadoreño y yo admiraba mucho cómo jugaban, en ese tiempo uno hace sus ídolos y el mío fue Hato Hasbún. Me gustaba ver jugar a ese equipo campeón de los años 60 del Liceo y ahí empezó la ilusión?.
Así, con los maristas, Kike comenzó a dar frutos como jugador. Cuenta Mónico que ?en cuarto, quinto grado, jugaba fútbol? y después estuvo en ?equipos del baby fútbol. En el Liceo participamos en las infantiles de la UCA, pero luego me dediqué plenamente a las selecciones de baloncesto del Liceo?, manifiesta.
Integró, desde 1972, los quintetos maristas en Primera y las selecciones juveniles del colegio, siendo campeones invictos en 1974-1975. ?Una de mis grandes satisfacciones fue ser el capitán en todos los años que jugué en el Liceo y de titular siempre?, expresa.
Como era de esperarse, iniciaron sus llamados para vestir la camiseta del país: ?El primero fue a selección nacional juvenil, cuando tenía 15 años; y en mayor, fue en 1975, con 17 años?. Participó en el C.A. y Caribe Juvenil en Guatemala (1974) y C.A. en el país (1976); y en el C.A. y Caribe Mayor en Dominicana (1975). Además, en los II Juegos C.A. en 1977.
Su vida y sus roles
Concluida su etapa del colegio, inició otra ?parte integral de la vida?. ?En 1977, me voy a estudiar medicina a la Universidad San Carlos de Guatemala, ya que la UES estaba militarizada o había poco cupo de ingreso. Jugué en el Liceo de Guatemala, y se combina el estudio y la revolución, ya que me integré al Ejercito Guerrillero de los pobres (EGP)?.
Desde ese momento, el fusil y la pelota marcaron su vida, sobre todo en los años de guerra civil, apoyando tareas en El Salvador, y destacado en Panamá y EE.UU, en los años 80s.
Sus equipos en Primera fueron Ademar (1975), McDonalds (bicampeón 1978-1979), reforzó a Robertoni (1978, campeón C.A. de Equipos en Guate), Roll Royce (bicampeón 1988-1989; campeón C.A. de Clubes, 1989, Nicaragua), y siguió en selecciones nacionales.
Poco a poco formó su familia, se casó con su primera esposa, Gracia, y fueron naciendo sus hijos.
Se fue haciendo un espacio igual como auxiliar técnico, sin tener equipos de realce. Y como jugador puso fin su carrera militando para el quinteto Roll Royce, en la década de los 90.
¿Qué hace?
?Llegados los Acuerdos de Paz, me dediqué a la enseñanza del deporte y asumí como entrenador auxiliar y luego principal de selecciones juveniles y mayores?, relata.
El exbasquetbolista afirma que fungió como auxiliar en 1995 en los C.A. con la selección mayor y con la juvenil femenina. Además, fue entrenador del Roll Royce. Y dirigió ?a un equipo femenino llamado Águilas. Con ellas y con Roll Royce, lo más que obtuve fueron subcampeonatos?, dice.
Su labor social se mantuvo y en el 2000 comenzó a ?trabajar en los programas de prevención social de la violencia, en lo deportivo y en la organización comunitaria. Trabajé en los programas de Escuelas Comunitarias Deportivas con el objetivo de divertir y mostrar otras opciones a la niñez y juventud. Y estuve en la Subsecretaría de Desarrollo Territorial, en los programas de Escuelas para la Convivencia, en 2009 y 2010?, resume.
Su perfil como entrenador siguió y fue ?confundador de la Escuela Survivor?, con la que logró un tricampeonato nacional (2008, 2009 y 2010). Estuvo al frente de las selecciones femeninas que participaron en el Centrobasket en México (2006), y en Maxibaloncesto en el Mundial de Puerto Rico (2007).
Fue gerente de la Comisión Transitoria ?para rescatar el baloncesto?, en 2004. Ha sido Comisionado de la FIBA para la zona de C.A. y el Caribe. Y aclara: ?Pero seguí jugando, aunque ya no a nivel competitivo sino de Maxibaloncesto, con Ademar, que fue pasando de ser 40, 50, 70. En 2010 fuimos campeones?.
Ese año, se casó por segunda vez, en esta ocasión con Claudia Dueñas, y nació su nieta Alana Sol. Hoy es ?un abuelo feliz?.
Desde 2012 trabaja en la gerencia general del equipo Santa Tecla de la Primera División y su función es ?fortalecer la parte organizativa del equipo?. ?Santa Tecla tiene que formar las fuerzas básicas como una de sus metas y sus retos, para convertirse realmente en un club?, aconseja.