Expertos en pescar imposibles

La Azul Playera sufrió, luchó y clasificó en Bahamas para avanzar a su cuarta copa del mundo consecutiva. Repasamos lo que dejó su ruta por Nassau, en un clasificatorio que será inolvidable

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El Salvador derrotó dos veces a Jamaica en el premundial. Foto EDH.

Por Carlos Vides/Twitter: @celvides [ENVIADO ESPECIAL A NASSAU, BAHAMAS]

2013-05-14 2:17:47

Creció. La Selección de Fútbol Playa salió fortalecida de este Premundial de Concacaf en Nassau, Bahamas. Pasó por momentos difíciles, no solo en el torneo, sino antes, desde mucho antes, en una olla de presión (de la afición, de la Fesfut, de los medios) que estuvo a punto de estallar, pero que al final ha sido solo un paso más, un triunfo más de este grupo que no deja de regalarle alegrías a nuestro país.

Son así, expertos en pescar imposibles, en dar la cara cuando el panorama es más gris, en creer que se puede cuando otros ya tiraron la toalla. Es el ejemplo que nos dan a todos los salvadoreños a través del deporte, y es la verdadera razón que los motiva a dejarse la piel en cada partido, sean dos al día o tres en cuatro días, no importa: Salen a darlo todo por El Salvador.

Esta vez, para clasificar a su cuarta copa del mundo consecutiva (qué fácil se dice, qué fácil se lee, qué difícil es), estos guerreros playeros tuvieron que apelar a todos esos años de trabajo físico y táctico, a la experticia que ahora tienen en esta dura modalidad del fútbol playa.  

Recordemos que la mayoría de este grupo viene trabajando desde 2007. La base sigue ahí, pero el técnico Rudis Gallo ha sabido reforzarse con sangre joven, y la fórmula continúa dando resultados. No alcanzó para ser campeones de Concacaf, como en 2009; pero capturaron uno de los dos boletos al llegar a la final, tras eliminar nada menos que a México, la otra gran potencia de la región, en un partidazo que dejó sorprendidos incluso a los organizadores de Beach Soccer World Wide por su altísimo nivel. Y eso que ellos ven fútbol playa en todos los rincones del mundo.

Todo comenzó bien, porque le ganaron con claridad a Jamaica en el debut, por 7-2. Y como al día siguiente Costa Rica sufrió ante los “reggae boyzz”, y apenas les ganó por los penaltis, parecía que la Azul Playera tendría un paseo de campo ante los ticos.

Pero llegó el primer impacto en contra. Agustín Ruiz sufrió una dura lesión en su pie izquierdo ante los “reggae boyzz”, y a la mañana del 9 de mayo se confirmaba que el 10 no estaría ante los ticos.

Quizá hubo un exceso de confianza, o quizá Costa Rica encontró la manera de hacerle daño a El Salvador, o tal vez, simplemente, llegó ese partido malo que a todo equipo le puede llegar; a lo mejor el no contar con Ruiz bajó los ánimos. Así vino ese 12-5 en contra que parecía la eliminación, mientras en El Salvador había una tormenta de críticas, que hablaban de “fracaso” y “fin de ciclo”.

Pero estos muchachos son expertos en navegar tormentas. Estados Unidos goleó 9-2 a Bahamas, el otro gran candidato para avanzar a semifinales como segundo de grupo, y la combinación matemática dejó a la Azul Playera obligada a superar a Jamaica por diferencia de +4 goles, el mismo día. Y lo hicieron. Con sudor, sin “Tin”, sobre lo último y con un nudo en la garganta, pero lo hicieron. Le ganaron 8-4 a Jamaica, y la palabra “milagro” sobrevoló el Malcolm Park.

Con dos durísimos partidos encima y Ruiz todavía tocado, además de lesiones en jugadores clave como Wilber Zabala, Walter Torres y Elías “Dinho” Ramírez, la tropa cuscatleca tuvo poco tiempo para curar heridas y salir otra vez a “romperse la madre” -frase de Frank Velásquez- contra el gigante del área, México.

Parecía que los aztecas del técnico Ramón Raya tenían todo para ganar, porque venían de aplastar 10-0 a Canadá y 9-1 a Trinidad y Tobago, y porque habían descansado todo el día en que justo El Salvador había jugado dos partidos.

La combinación de todos esos factores concluyó en un encuentro épico, un choque de poder a poder, cardíaco, al límite. Los salvadoreños le jugaron de tú a tú a México y estuvieron a punto de firmar el triunfo con el gol de Frank Velásquez cuando solo faltaban tres minutos para el final del juego, con el marcador en 3-2; pero llegó un descuido y el gol sobre la hora de Morgan Plata, cuando restaban segundos en el reloj.

No se hicieron daño en el tiempo extra. Tocaron penaltis. Y ahí apareció el emergente guardameta Herbert Ramos para convertirse en figura de esta Selección Playera, al tapar el disparo de Villalobos. Después, con frialdad, Walter Torres ignoró los nervios y la mandó a guardar, para confirmar la leyenda: era el pase a Tahití 2013. Lo festejaron como un campeonato.

Al día siguiente, pelearon el título con Estados Unidos. Y volvieron a dar la cara. Es cierto, no ganaron, pero empujaron a los del Tío Sam hasta lo último. Rozaron la gloria, porque Frank Velásquez anotó el 4-3 parcial cuando solo quedaban nueve minutos sobre el final, pero apareció el goleador del torneo (11 tantos), el gigantón Nicolás Perera, para poner el 4-4 y luego liquidar con su tanto en tiempo extra.

Subcampeones para Concacaf, campeonísimos para la afición salvadoreña, estos guerreros sin límites regresan a nuestro país el miércoles por la noche con la misión cumplida, con el boleto mundialista en mano. Gracias por “reventarse”, muchachos. Gracias por enseñarnos que la fe no se rinde.  
 
RESUMEN DEL CAMINO DE LA SELECTA DE PLAYA

Resultados

8 de mayo
El Salvador 7-2 Jamaica
Walter Torres (2)
Agustín Ruiz (2)
Frank Velásquez (2)
Elmer Robles (1)

10 de mayo
El Salvador 12-5 Costa Rica
Frank Velásquez (2)
Walter Torres (2)
Tomás Hernández (1)

10 de mayo
El Salvador 8-4 Jamaica
Elmer Robles (3)
Frank Velásquez (2)
Walter Torres (1)
Rubén Batres (1)
Roberto Membreño (1)

11 de mayo
El Salvador 3-3 (1-0) México
Elmer Robles (1)
Walter Torres (1)
Frank Velásquez (1)

12 de mayo
Estados Unidos 5-4 (TE) El Salvador
Elmer Robles (1)
Agustín Ruiz (1)
Wilber Zabala (1)
Frank Velásquez (1)