En el aire todavía queda aquel sinsabor de que se pudo, pero no se hizo. La Selección Unificada regresó a El Salvador el viernes, después de participar en el torneo de fútbol unificado de Olimpiadas Especiales, donde no se logró el boleto al Mundial de Brasil 2014. Pero sí, el quinto puesto honorífico en esta competencia.
“Veníamos por una plaza, estuvimos bastante cerca de conseguirla, pero no se logró y ahora nos vamos con la satisfacción de haber hecho un buen trabajo y este quinto puesto es meritorio, porque a nivel de Concacaf nos colocamos en la tercera posición”, expresó el técnico de esta selección, el argentino Nicolás Gómez.
Dentro del análisis realizado por el DT del combinado salvadoreño, hay muchas satisfacciones tanto por el concepto de la competencia y por el trabajo del plantel nacional.
“Esta competencia es muy positiva, le hace bien a Centroamérica. Tiene un nivel de alta competencia en esta categoría. Lo chicos especiales se van fogueando, mientras que los unificados se muestran, de donde irán saliendo para selecciones juveniles de El Salvador”, señaló el técnico.
Además de llevarse el reconocimiento, un trofeo por el quinto puesto, la delegación nacional volvió con el compromiso de la realización de la segunda edición de este evento, que también será valedero para plazas mundialistas.
Son detalles los que faltan para oficializar a El Salvador como sede del torneo unificado, centroamericano y del Caribe. El profesor Nico considera que el apoyo y el pronto trabajo servirán para que esta selección también se convierta en una mundialista.
“El apoyo es fundamental, por lo que se hizo en El Salvador, con la Fesfut y otros organismos, me siento muy contento. Lo que sí, hay que darle tiempo. Si vienen próximos eventos, con los que se deben trabajar. En los atletas especiales hay mucho talento, pero hay que darle continuidad con los unificados, con quienes trabajando unidos no dudo de que más adelante se podrá tener una buena selección”, mencionó el DT.
Algo único
La experiencia de combinar a atletas especiales con unificados (sin discapacidad intelectual) ha dejado grandes enseñanzas para todo el grupo, incluyendo -además del equipo- a directivos, afición y medios de comunicación.
Sobre el trabajo con el grupo, el técnico de los cuscatlecos comentó: “Trabajar con chicos con y sin discapacidades es una experiencia única. Pienso que es un regalo de Dios, lo hice con mucho orgullo, con muchas ganas. Hay unos chicos con una gran humildad, una alegría por entrenar, por jugar, que a veces nos hace recapacitar a nosotros que a veces nos creemos algo. En realidad, es algo único”.
El profe Nico, por ahora, es director deportivo de las escuelas del Boca Juniors en El Salvador, de donde derivó la base de los jugadores unificados. Uno de estos fue Mariano Novoa, volante, de muy destacada labor en este equipo.
De su experiencia, Novoa también expresó: “Es muy bonito trabajar con atletas especiales. A veces se piensa que ellos son muy diferentes a nosotros, pero en verdad son mejores personas de aquellos que nos creemos ‘normales’. En verdad, me llevo una gran enseñanza”.
Por su parte, el defensor criollo Edgar Miranda, quien lleva 15 años como jugador de Olimpiadas Especiales, señaló: “En verdad, me sentí muy bien compitiendo con otros atletas especiales y con gente ‘normal’, no sintiéndome menos que nadie”.
Igualdad, integración, aceptación y respeto eran los mensajes de estos Juegos, mismos que a la vez se han convertido en una enseñanza de vida para todos.