Una victoria habría sido la cereza al pastel para William Osorio, quien cumplió 42 años y que hasta la Turba Roja le ovacionó en el intermedio. Pero Nico Muñoz e dos minutos resolvió para el campeón que sigue con vida.
Fue una victoria que sirve para mantener el invicto del “Zarco” Rodríguez y que corta una seguidilla de cinco juegos sin ganar en el Quiteño. Además, FAS encajó su tercera derrota al hilo (dos seguidas en casa).
En la cancha, quien puso el dominio, quien jugó mejor fue FAS. Esa presión del local se dejó notar y el campeón tuvo dificultades para respirar en los primeros 10 minutos. El tigre se volcó a morder y los avisso llegaron con un desvío de cabeza de Alejandro Bentos que pasó saludando a dos compañeros y que no encontró un receptor final, también Juan Carlos Moscoso probó con un remate cruzado pero el portero Fidel Mondragón no falló en los reflejos.
Al minuto 5, Ramón Flores encendió las alarmas cuando se tocó el muslo derecho y rangeó un poco. Fue asistido y luego dio la sensación que la pequeña molestia no era para preocuparse.
En tanto, los cementeros con Nicolás Muñoz y Shawn Martin no terminaban de encontrar espacios y tenían que bajar hasta la media para apoyar a los volantes. Quien no se desesperaba era Jorge “Zarco” Rodriguez, quien no perdía la compostura para reclamarle a sus jugadores, dejaba que ellos resolvieran esa dificultad.
La emoción volvió cuando al minuto 20, Bentos prolongó un centro para Reyes desde la banda izquierda y éste último cabeceó con fuerza en dirección a marco y la pelota pudo entrar si Mondragón no desvía a una mano. Habría sido un golazo.
Los caleros tardaron mucho para generar un peligro real. Pero al 26?, Pacheco cobró un tiro libre que tenía potencia y colocación pero pasó levemente desviado.
Después, FAS volvió a tomar la batuta y su dominio era inobjetable. Mondragón seguía salvando pelotas que se colaban hasta el área chica. En una incursión, Bentos aprovechó un rebote y luego reclamó una mano de Pacheco en el área. Joel Aguilar no la consideró falta para que se pitara un penal.
Pero Muñoz, como un auténtico goleador, casi inclina la balanza a favor de su equipo al 32?. Shawn Martin se sacudió la marca de Carrillo, soltó un centro a la medida de Nico, quien quedó sólo frente a “Motor” y de cabeza lo exigió. Pudo ser un balde de agua fría.
Con el 0-0 en el descanso, el negocio era malo para FAS pero quizá el daño era mayor para Metapán que sigue rezagado en la tabla. Por eso arriesgó más y al 48? Muñoz marcó un gol que segundos después fue invalidado. Fue en un rebote que dejó Álvarez en el área.
Pero la media la seguía cediendo y FAS tenía mucho espacio para abrir la cancha y hacer daño por los costados. Al 64?, Flores logró enviar centro para Reyes, quien cabeceó incómodo y la bola se fue arriba.
El temporal no paró allí y cinco minutos después, Moscoso la tuvo en el área pero tuvo la sombra de Molina para conectar bien.
Pero en dos minutos, Nico apareció como el salvador de Metapán. Al 81? y 83? marcó. Primero aprovechó que Pacheco cobró fuerte un tiro libre y Contreras dejó suelto el balón y luego recibió un pase largo, se sacó al portero y con derecha definió. Metapán no ha tirado la toalla.
Seguridad en el Quiteño… se evitó la pólvora
La afición tigrilla respetó las medidas que se implementaron para evitar una sanción
La lección de Alianza no pasó por alto y FAS no quería cargar con una sanción. Si el domingo hasta la Turba Roja usó bengalas en los graderíos del Cuscatlán, anoche en el Quiteño evitaron llevar la pólvora.
La directiva de FAS pidió a través de comunicados que el hincha se comportara y colaborara con la inspección de la Policía Nacional Civil en los diferentes accesos de entrada al estadio.
La prueba de fuego y donde estarían las miradas estuvo cuando el equipo local saltó al engramillado. La Turba Roja no tuvo bengalas pero sí papel cortado que se lanzó para recibirlo. Pasaron, sin duda, el examen.
Lo que sí quedó a medias fue que no usaran pancartas que dificultaran la visibilidad de los aficionados ya que el uso de banderas grandes se usó. Pero esto pasa por alto cuando lo que pudo acarrear problemas era la pólvora. Lo otro sólo era una medida interna.
Por lo demás se vivió una fiesta desde el principio con una barra que pone ambiente con sus cánticos y que hace que todos sus miembros bailen al ritmo de los bombos. Y no tuvo ni la mínima competencia porque Metapán ha perdido presencia con la Furia Calera, que ni al campo del Jorge Suárez asiste.