Perdieron los españoles, ganó el fútbol salvadoreño

[OPINI??N] Si Real Madrid y Barcelona hubiesen pasado a la final, se habría hablado mucho más de la Champions que de Firpo-FAS. Por una vez, el destino se acordó del fútbol criollo

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elsalvador.com

Por Gustavo Flores Twitter: @Gusflores21

2013-05-25 2:24:45

La final es el tema de los futboleros salvadoreños en estos últimos días. Pero no es la final en el supermoderno Wembley, gracias a Dios, es la que se jugará mañana a las 3 de la tarde en el querido Cuscatlán.

Williams Reyes y Anel Canales entran en las discusiones de café y de cervezas, mucho más que de Schweinsteiger y Blaszcykowski. ‘Toto’ y Osorio se mencionan más que Klopp y Heynckes. Y esos son datos alentadores.

El fútbol alemán, sin quererlo ni sospecharlo, le dio una mano muy grande al fútbol salvadoreño. Al quedar afuera de Champions Barcelona y Madrid, la final nacional adquirió una dimensión mayor, que inevitablemente estuviera “intoxicada” , si los gigantes españoles jugarían hoy en Londres. Seguramente la euforia que viven muchos hinchas de estos equipos en el país opacaría en parte la fiesta que, esperemos, se vivirá mañana en San Salvador.

La frase “el fútbol de aquí está intoxicado del fútbol español… No es bueno, no deja nada para El Salvador” fue una de las pocas cosas que dejó de positivas el entrenador Rubén Israel en su paso por El Salvador. Muy poco para un DT de Selección, es cierto, pero certera su reflexión. Y aquí no se trata de entrar en polémicas sobre el gusto de disfrutar un gran partido de fútbol; sino de comprender que la esencia del crecimiento también pasa por canalizar la pasión en eventos deportivos nacionales y que tienen que ver con la historia y la idiosincracia de cada país. Ojo, los medios también tienen gran parte de responsabilidad en esto.

FAS y Firpo es el mejor partido que puede ofrecer hoy el fútbol salvadoreño. Así lo dice su ubicación en la tabla general al término de la fase regular y su arribo a la final. Ambos llegaron por méritos propios. Sólo falta que lo demuestren el domingo y que la pasión encienda la fiesta… Aquí nomás, en el Cusca y no en el lejano Wembley.