Libertad condicional

Y al séptimo día, el Tuco dio permiso para que salgan del hotel. Fueron al shopping, a los go karts y a la playa

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La Azulita se divirtió este lunes: fueron a los Go Karts, a la playa y algunos fueron de compras. Fotos EDH: Raúl Benítez.

Por Claudio Martínez [ENVIADO ESPECIAL DE EDH DEPORTES A TURQU??A] Twitter: @martinezchino

2013-06-25 4:57:00

De los cuatro equipos alojados en el Novotel, el único equipo que no había tenido tiempo libre y permiso para salir por los alrededores había sido la Selecta. Los turcos y colombianos, pero especialmente los australianos, gozan de una gran libertad para envidia de los cuscatlecos, que desde sus balcones ven la playa, el mall, y también a los otros seleccionados disfrutando.

Sin celulares ni computadoras, confiscados por el cuerpo técnico, el único entretenimiento que queda es la televisión. ?El problema es que son todos canales turcos, no nos gustan y además no entendemos nada. El único canal en inglés es CNN?, contó Fito Menéndez. La única cosa que ven sin problemas de idioma son los partidos de fútbol de la Copa de Confederaciones.

Pero ayer, como para relajarse un poco, hubo luz verde para salir durante una hora. Primero al mall, donde algunos como Diego Coca, Kevin Mendoza, Kevin Barahona, Giovani Zavaleta y René Gómez se decidieron por un negocio de ropa deportiva. Dentro del mismo lugar, en el tercer piso, estaba el Trabzonpark, la pista de go karts, donde enfilaron un grupito encabezado por el excitado Jairo Henríquez ?siempre muy bien informado- para correr un par de carreras.

Con él fueron Romilio Hernández, Bernardo Majano, José Villavicencio y Rolando Morales, quienes fueron habilitados previo pago vía tarjeta de débito. Villavicencio ganó la primera competencia y Jairo la segunda, donde hubo un par de choques y muchas risas y bromas.

Mientras, el Tuco Alfaro y el resto del cuerpo técnico compraban algunos regalos para sus familiares y amigos.

Y para completar, una buena dosis del Mar Negro en la espectacular playa del Novotel, cuyas aguas no son tan cálidas como las del Pacífico salvadoreño, lo cual obligó a algunos a tomar coraje antes de zambullirse. ?Está muy fría, yo no me meto?, afirmó Jairo, sin advertir que a sus espaldas le estaban tendiendo una trampa: unos 30 segundos después estaba debajo de una ola. Si la idea era descargar algo de tensión, liberarse un poco, la mañana resultó perfecta.