El equipo femenino de El Salvador dejó todo el domingo en la cancha ante México, pero eso solo le alcanzó para acabar la primera parte arriba de las norteamericanas, quienes, tras el descanso, tomaron control del partido.
Fue un duelo parejo el de la disputa del título del Final Four. Ambos equipos llegaban con el boleto en la bolsa para el Centrobasket 2014, luego de vencer a Costa Rica y Honduras.
Pero aunque las nacionales recuperaron el dominio de la región centroamericana, no pudieron dar la sorpresa ante un equipo azteca con jugadoras profesionales, con más experiencia y más altas.
El corazón le sirvió a las cuscatlecas para enamorar al público en la primera parte. Porque a fuerza de correr todas las bolas y de presionar a su rival constantemente en la pintura y el perímetro, limitaron a las aztecas a siete puntos en el primer cuarto, para ganarlo por 13-7.
Mónica Escobar tuvo un gran arranque de partido, con un tapón y cuatro puntos, además de un rebote y de propiciar una pérdida rival.
Pero se metió en problemas de faltas muy temprano, igual que Rosaura Guardiola, de México.
Tras un primer tiempo dominado con gran esfuerzo por la casa, México le dio vuelta a las cosas en el segundo cuarto, cuando comenzó a aparecer María Morales, que sería máxima encestadora del juego, con 18 tantos.
El Salvador había logrado que no le hicieran tanto daño la centro y la poste de poder del rival, pero Brisa Silva, Mónica García y, ya sobre el final, María Orozco, fueron factor para cambiar la situación.
No se pudo
Tras el descanso, Hillary Martínez, de El Salvador, no terminaba de entrar de lleno al juego. Las molestias físicas le pesaban. Y Vannesa Heredia no andaba muy acertada, como el resto del equipo nacional, en sus disparos de media y larga distancia.
Se complicó el juego pese a la buena defensa porque Brisa se enrachó con tres de sus cinco triples en el tercer cuarto para abrir una brecha.
Además, cuando no encontraban el espacio desde afuera, ahora sí las mexicanas ya lo habían abierto en la pintura. Heredia no tenía el gasto físico para seguir el ritmo de un equipo rival con múltiples variantes. Y Gladis Maravilla hizo lo que pudo ante rivales mucho más altas.
El equipo fue perdiendo cohesión y los ánimos se vinieron abajo. Tiraron de ganas y pundonor con Martínez y Escobar (de vuelta al juego, aunque luego se fue expulsada) para recortar algunos puntos en el marcador.
Sin embargo, Brisa (13 puntos), García (12) y Orozco (12) inclinaron la balanza para México hasta abrir una brecha irreparable. Por parte de El Salvador, Martínez y Escobar acabaron con 11.
México se impuso en los puntos en la pintura (40-30), en los rebotes (52-46), en la efectividad de campo (38%-26%), asistencias (17-12) y en las pérdidas de balón (17-21).
El Salvador tuvo que conformarse con un meritorio segundo lugar, que vale mucho si se toma en cuenta que las chicas no contaron con fogueos para este evento y las diferencias estructurales del deporte de ambos países.