JUAYÚA. Noventa y siete kilómetros fueron suficientes para que la brasileña Clemilda Fernandes se adueñara ayer del Gran Prix ?Grand Saint Bernard?, que tuvo su recorrido desde San Salvador hasta Juayúa, en Sonsonate.
Esta se convirtió en la penúltima prueba de la Vuelta a El Salvador, que concluyó con sus siete etapas el pasado martes, y en la que el esfuerzo físico en tramos ascendentes se convirtió en el reto principal.
A pesar de la adversidad del terreno, la ganadora lució muy entera al cruzar la meta. Ciertamente, tenía desgaste, pero se dejó ver íntegra, bromeando y complacida por superar el Gran Prix.
Fernandes consiguió totalizar un tiempo de 3h 18:55, pasando la línea de meta final al mismo tiempo que la bielorrusa Alena Amialiusik, que cerró en el mismo crono.
El tercer lugar lo ocupó la italiana Noemi Cantele, quien fue la que puso la férrea lucha a la brasileña. La europea consiguió pasar la meta a 15 segundos de los dos primeros lugares (3h 19:10).
Por su parte, la salvadoreña Evelyn García, que buscó mantenerse adelante y trató de pegarse a las del podio, sin conseguir entrar en él, finalizó séptima. El tiempo para la santaneca quedó a un minuto 57 segundos (3h 20:52).
Ascenso indomable
A las 9:00 de la mañana, se dejó escuchar la señal de salida desde el monumento al Divino Salvador del Mundo, en territorio capitalino, y las ciclistas emprendieron con velocidad sus pedales, en busca de enfrentarse a los duros 97 kilómetros que se les venían.
El grupo mantuvo el ritmo y el pelotón continuó compacto hasta cerca de una hora, cuando las ciclistas comenzaron a encontrarse con la pendiente que las acercaba a El Congo, en Santa Ana.
Fue hasta ese momento en que algunas mostraron cansancio y bajaron la guardia en el pedaleo, siendo relegadas a alejarse un buen tramo de la cuadrilla general. Cuando se corrían al menos 50 kilómetros, fueron Julissa Ríos (Panamá) y Juleidy Ramos (Colombia) las que flaquearon.
Fue ese el primer tramo en el que las pedalistas comenzaron a sufrir. Sin embargo, sería a partir del desvío de Santa Ana-Sonsonate en que el sacrificio se acrecentó, justo cuando chicos de una escuela con la bandera de El Salvador las saludaban y aplaudían.
No obstante, en los tramos entre Chalchuapa y Los Naranjos se intensificó la pelea. Muchos ascensos y algunas escapadas fueron dibujando el camino al primer lugar.
La recta final, que dejó una media de velocidad de 29 km/h, y el tramo más alto de 1,471 metros entre Palo Alto y San José La Majada, se dibujó para la emboscada que Fernandes consiguió y en la que consiguió hacerse del premio.
Para hoy, las féminas se enfrentarán al último día de competencia en el Grand Prix El Salvador, que arranca desde la Alcaldía capitalina, a las 9:30 de la mañana, con un terreno plano. Su punto más alto serán los 779 metros de San Marcos. La meta será en Zaragoza, consolidando 93.2 kms.