Bienvenidos a Rusia

[DIARIO DE VIAJE] Por estos días del año, ciudades como Belek o Antalya son lo más parecido a una sucursal de Rusia en el Mediterráneo

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Inscripciones en ruso son fáciles de encontrar en muchos sitios de Antalya y Belek. Foto EDH: Claudio Martínez.

Por Claudio Martínez [ENVIADO ESPECIAL DE EDH DEPORTES A TURQU??A] Twitter: @martinezchino

2013-06-17 5:15:07

Definitivamente hay más rusos que turcos en esta zona sur de Turquía. Atraídos por la seguridad que ofrece el lugar, la belleza de sus playas, el clima fabuloso, el precio razonable y la relativa cercanía ?cuatro horas de avión desde Moscú y cinco de San Petersburgo-, miles y miles de turistas llegan a estas tierras en busca de tranquilidad y diversión.

Aquí han coincidido con los jugadores de la Selecta Sub 20, que para desgracia de ellos no hablan ninguno de los dos idiomas en que se manejan todos los rótulos de estas ciudades. Turco o ruso, esa es la cuestión. Quien no hable ninguno de esos dos idiomas, seguramente estará en problemas, porque incluso en hoteles de alto nivel la mayoría no maneja el inglés.

Cualquier intento de contacto entre los jugadores y las rusas ?vale también para ucranianas y bielorrusas- fue imposible. La barrera del idioma ha sido infranqueable. Aquí todo está preparado para los rusos, incluso quien sepa hablarlo tiene asegurado trabajo en esta zona de Turquía. Lo mismo pasa con los canales de TV, que en su mayoría se dividen en turcos y rusos, dejando para el resto solo CNN.

Tampoco es casualidad que muchos equipos rusos, como el Alanya de Fito Zelaya, viaje con tanta frecuencia a hacer la pretemporada aquí. La cercanía y la enorme cantidad de vuelos diarios lo hacen que parezca que los rusos no han abandonado el país. Además, el otro gran ingreso que tiene la zona es precisamente a que han convertido la zona en un centro de entrenamiento para equipos en pretemporada, especialmente aquellos que necesitan escapar del frío como los países escandinavos, Rusia y todas la naciones que pertenecían a la antes a la Unión Soviética.  

Ayer regresaba del supermercado en Belek cuando fui a abordado en la calle por dos mujeres rusas que habían gastado un dineral en sacos de pieles en uno de los negocios cercanos al hotel de la Selecta. ?¿Ruski??, me preguntaron. ?No, les contesté que no hablaba ruso, que la única palabra que sabía era ?spasiva? (gracias), que sólo español e inglés? Dijeron el nombre del centro comercial donde querían ir y les di las indicaciones para llegar, complementando mi inglés con señas. No era difícil y parecían haber entendido: 100 metros y luego a la derecha? 

Probablemente nunca hayan llegado al destino, porque después de los 100 metros hicieron exactamente lo contrario: giraron a la izquierda para perderse en la inmensidad. Los más agradecidos habrán sido sus maridos, la confusión evitó ?o al menos postergó- que de su tarjeta de crédito se debitaran no menos de 2,000 euros.