Llegó a Águila en 1967 procedente de la Liga Deportiva Alajuelense, en ese entonces el entrenador del equipo migueleño era Pipe Ochoa y lo trajo para reforzar el mediocampo. Su paso por este equipo fue breve, pero le abrió otras puertas.
?Mi llegada a Águila fue posible gracias a la recomendación que hiciera Julio Laínez, un fotógrafo salvadoreño famoso que para esos días ya residía en Costa Rica, Pipe Ochoa me puso a prueba, le pareció como jugaba y autorizó mi contratación?, recordó.
Agregó que para ese entonces encontró en las filas de Águila a jugadores como Juan Francisco ?Cariota? Barraza, Juan ?Maquinita? Merlos, Pucul Bonilla, ?Catuta? López, ?Fito? Gato, el ?Tabudo? Méndez, empezaban por aquellos días ?Lolo? Milla, Mon Martínez y el también costarricense Raúl Lizano.
Todo iba bien para Cascante en el conjunto migueleño, pero, como él lo llama, ?un error de juventud? hizo que no terminara su primer campeonato y ello abrió la puerta para que la directiva de Águila lo traspasara a Sonsonate.
Sobre su breve estancia con el equipo ?emplumado?, comentó. ?Se dio un problemilla con la directiva de Águila que no se pudo subsanar y al final tuve que salir del equipo, fue así como en 1968 pasé a las filas de Leones, de Sonsonate, cuando este militaba en Segunda División?.
Llegó con buena estrella, pues quedaron campeones y subieron a Primera División, fue entonces que para 1969 el equipo pasó a llamarse Sonsonate, recordó.
Entre los jugadores conocidos de ese tiempo en el Leones, que venció 2-1 en la final disputada en Santa Ana al Isidro Menéndez, mencionó al ?Nino? Vizcarra y Calín Santos. Ya en Primera, la directiva, formada por taxistas, que presidía Alfonso Cea, viendo que no había fondos suficientes para mantener el equipo, fue que surgió la unión con don Koky Zedán (fallecido en 2009) quien tomó las riendas del equipo.
Él, junto a Alfonso Rodríguez y Emilio Comandari, integraron un equipo que alcanzó para ubicarse en el cuarto lugar y ese año llegaron al equipo Arnaldo Da Silva, Ferreira, Alves, Odir Jacques, Aparecido Baezo, tiempo después llegaron Cutinho y un defensa central, Carlos Roberto Consani, entre otros.
Ya para el segundo año, si bien ya habían pagado su derecho de piso y se trataba de un equipo más consolidado, Cascante afirma que lograron mantenerse en la medianía de la tabla, pues era bien difícil competir con los grandes como Águila, FAS, Alianza, que tenían mucho dinero, ?tal cual sucede hoy día?, dice.
Para el tercer año con el equipo cocotero, llegaron jugadores como Cañita, la ?Gata? Rivas, ?Pechuga? Villalta, el ?Calero? Suárez, el ?Pato? Valencia, etc., era un equipo bien competitivo, la base siempre la mantuvieron, aseguró.
Nostalgia al partir
?Siempre tuve buenas amistades en El Salvador y aún las mantengo con jugadores de todos los equipos, fue una época muy bonita de mi vida, cuando viajar por Centroamérica era un placer porque la región gozaba de un clima de paz y tranquilidad, no había convulsiones políticas que implicaran un riesgo moverse de un país a otro?, comenta con nostalgia.
Pero también tuvo palabras de elogio para Sonsonate, una ciudad que asegura le marcó en su vida por todo lo que ahí vivió. ?Lógico, Sonsonate para mí es una ciudad muy especial, me trataron ahí como un hijo, por eso cuando a finales del 69 volví a Costa Rica para jugar con el Cartaginés, sentí mucho dejarle?.
Ese año Marvin Rodríguez, entrenador costarricense, dirigía al Cartaginés, pidió que le contrataran y fue entonces que ganaron el título del Torneo de la Confraternidad, también se fueron con él ?Pecas? López, que jugaba con el Once Municipal, y Adonay Alfaro, para Sonsonate.
De Cartago pasó para Herediano, luego volvió al Cartaginés, después jugó un año con Uruguay de Coronado, todos de primera división. ?Estaba ya retirado cuando el San Miguel, un equipo de segunda categoría, me llamó para que jugara con ellos, esto me recordó mi llegada al Leones, de Sonsonate, pues se dio en condiciones bastante similares, de hecho jugué con ellos dos años más, para luego retirarme por completo del fútbol, cuando ya tenía 36 años y con 15 años de carrera?, dijo.
Siempre contó con el apoyo de sus padres, inclusive con su viaje a El Salvador, cuando contaba con apenas 17 años y Águila era su destino, y es más, su primera experiencia en el campo internacional.
?El problema que tuve con Águila es que yo me vine un diciembre, no aguanté pasar una Navidad fuera y me vine para Costa Rica y en realidad la dirigencia del equipo no me dio el permiso y Águila jugó el primero de enero con Universidad y lastimosamente perdieron y eso les restó opciones de llegar a la final, si hubiesen ganado probablemente mi falta no se hubiese dimensionado mucho, creo que fue un problema de novatez de mi parte?, reflexionó.
¿QUÉ HACE?
Desde antes de retirarse oficialmente del balompié, Álvaro Cascante se dedicaba a trabajar en el área de seguridad, se desempeñaba como agente de seguridad nacional, actividad que continuó una vez alejado de las canchas hasta jubilarse.
?Ahora soy pensionado y me dedico a hacer cosas que antes no podía, como por ejemplo ahora juego en el barrio con los amigos y compartimos más tiempo?, afirma.
Pero también cuenta con mayor tiempo para dedicarlo a la familia, su esposa Arelys y sus nietos; es más, dice que como tiene una hija viviendo en Nueva Orleans y un hermano en Carolina del Norte, hay años en que viaja hasta dos veces para ir a visitar a la familia.
?Gracias a Dios cuento con buena salud, me he cuidado mucho, no tengo vicios y por el contrario tengo una vida tranquila, de vez en cuando me encuentro a otros ex jugadores costarricenses que pasaron por el fútbol salvadoreño como Walter Pearson, quien está bien y vive en Turrialba, Raúl Lizano está bien y vive en Guadalupe, cerca de San José, Pecas López se encuentra bien, Odir Jacques vive aquí y está casado con la sonsonateca Cecilia Calderón?.
Trajo a la memoria también a ex jugadores que ya fallecieron como Fernando Jiménez, y ?Cayaca? Marín, en cuanto a Adonay Alfaro, dice que lamentablemente sufrió un derrame cerebral y ha quedado en silla de ruedas.
?Quiero aprovechar esta ocasión para enviar un saludo a todo el pueblo salvadoreño, un pueblo noble y muy generoso, pero en especial a San Miguel y Sonsonate, que espero poder visitar pronto?, prometió.