“Cuenta la leyenda que Mágico González se quedó dormido en la mesa de masajes del Calderón, en el descanso de un Atlético de Madrid-Cádiz, mientras el técnico serbio Dragoljub Milosevic daba sus instrucciones”. Con esta anécdota El País recuerda al “Mágico” fuera de los terrenos de juego.
En esa ocasión el técnico Milosevic terminó destituido ya que el presidente del Cádiz, Manuel Irigoyen, no vio problema la actitud de Jorge. Por el contrario la calificó como “el sueño cambiado”.
“Mágico” podía ser tan desequilibrante como Maradona aunque mucho menos constante a tenor de su falta absoluta de ego. Reza el articulo, que además comparte una frase: “Yo he respetado mucho al fútbol; al que no he respetado es a mí mismo. Tal vez me cuidé menos que los demás porque venía de un fútbol sin fundamentos”. Lo dijo Jorge a dicho periódico en 2003.
Cierra con lo ocurrido en un hotel de Estados Unidos, durante la gira del Barça de Menotti. Sonó la alarma de incendios y bajaron todos menos Mágico, que yacía en la cama con una chica. “Maradona activó la alarma. Me enteré de la jugada y no quise bajar, pero al final me obligaron porque la seguridad era muy estricta”