Michael, el estilista turco encargado del salón de belleza del hotel Melissa Garden, no recuerda haber tenido un día tan productivo con el de ayer? Pelo prolijamente recortado, barba de cuatro días, arito, excedido en algunas libras y levemente amanerado, de repente se encontró con su día de suerte. Algo sospechaba porque el día anterior, Jairo Henríquez, ?el pequeño salvadoreño con el peinado de la cresta?, prometió que iría a visitarlo para que le hiciera un corte.
Lo que no sabía Michael era que junto con él llegaron otros nueve jugadores de la selección Sub 20 de El Salvador para cambiar el look antes de que empiece el Mundial. Si bien los jugadores ya recibieron los viáticos y casi ni lo han tocado, el tema del dinero fue el punto de partida. Había que negociar el precio?
El coiffeaur anticipó que les haría precio: ?Yo cobro 20 euros por corte, pero como veo que son varios vamos a hacer 15 cada u no, ¿les parece??. No. Demasiado caro. La contraoferta fue 10 por cabeza, pero 10 dólares no euros. ?Pensá que vas a ganar un montón de dinero, somos varios los que nos vamos a cortar?. Al final, el peluquero accedió, pero aquellos que quisieran que les trazara una raya tendrían que pagar extra: 5 dólares más.
Y así arrancó el maratón de cortes. El primero fue Romilio Hernández, que por su fluido inglés fue uno de los negociantes y se ganó el derecho de empezar. El primer corte emocionó a todos, especialmente a Kevin Mendoza y Miguel Lemus. ?Sí, qué baaaarbaro? Este sí que sabe?, repetía a cada rato el lateral izquierdo nacido en Chalatenango.
Luego le siguió el Puma Peña, y luego Jairo Henríquez, quien incluso se hizo una foto antes y otra despúes, para comparar. Con él, que no es muy bueno con el inglés, para no correr riesgos le dio las indicaciones a Romilio y éste se las tradujo al peluquero. ?Un poco de aquí, de los costados y un poquito atrás. Pero explicale bien, que no me haga cualquier cosa??, gritaba Jairo.
Y así fueron pasando? Miguel Lemus, también conocido como Chalatío, tenía un pedido especial para el estilista. Pidió el iPad prestado de EDH, buscó la foto del jugador italiano Stephen El Sharaawy y se le mostró: ?Lo quiero igualito a él??, pidió. Michael, un auténtico profesional, cumplió y su trabajo fue excelente: incluso le trazó una línea, por lo que su corte acabó costando 15 dólares. Además, a partir de ese momento cambió de apodo: pasó a ser El Shaarawy. Los siguientes fueron René Gómez, José Villavicencio, Marvin Baumgartner y varios más.
?Nunca en su vida había ganado tanto dinero en uno solo día este peluquero. Pero sabe, corta muy bien?, agrega Kevin Mendoza después de verse al espejo. Al final, Michael se llevó un buen botín. La mayoría quedó tan feliz con su corte, que fue fácil convencerlos de que se llevaran también gel y cremas por valor de otros 10 dólares.
Al final, el nuevo corte le trajo suerte a Jairo Henríquez, el verdadero impulsor del cambio de look masivo: contra Iraq anotó un muy bonito gol.
Vea el video y una galería del cambio de look de los jugadores de la Sub 20: