Probablemente Bernardo Majano, una de las ocho incorporaciones que tuvo la selección Sub 20 tras el Premundial, sea uno de los rostros menos conocidos del equipo del Tuco Alfaro. Pero este jugador nacido en Woodbridge, Estados Unidos, tiene algunas características que luego de verlo una vez es imposible no identificarlo. Quizás sea el corte de cabello, o sus orejas, o su inocencia, o su eterna sonrisa. Hijo de la unión de un salvadoreño que a los 17 años se fue “de mojado escapando a la guerra” y de una hondureña que conoció allí, Majano es el retrato vivo del optimismo por excelencia.
¿Qué dijo tu madre cuando se enteró que ibas a jugar para El Salvador y no para Honduras?
Nada, estaba contenta. Ella nació en Honduras, pero se crió en San Miguel, así que la mitad de ella también es salvadoreña y está muy orgullosa de que haya elegido estos colores. Ella trabaja de chef en un restaurante. Mi papá, al llegar le tocó duro, pero ahora tiene su propia empresa de construcción.
¿Y dónde vas a jugar después del Mundial?
Estaba en la Academia del DC United junto a Carlos Cañas. Vamos a ver qué pasa en el Mundial y qué posibilidades se abren, pero yo creo que es importante seguir estudiando.
¿A qué apuntas?
No sé, aún no lo decía. Quizás algo de empresas, aunque también me gustaría ser policía.
¿Policía?
Policía. Sí, de esos que investigan.
¿Cómo los de las películas?
Sí, como los de las películas. Ese tipo de policía. Me encantan las películas de acción. Pero algo voy a estudiar, mi familia me ha inculcado eso siempre. Y eso que mi papá jugaba el fútbol…
¿Fue profesional?
No, pero jugaba bien. Él es de Morazán, ahí jugaba. Era delantero.
¿Y cuál es tu verdadera posición?
Mi posición es enganche. Pero bueno, el profesor Alfaro me ha puesto a jugar en otro puesto y tengo que hacerlo. Es un desafío.
Enganche es sinónimo de jugador habilidoso…
Sí, puede ser. Mi modelo de jugador es Zinedine Zidane, o Kaká, ese es el estilo.
-¿Cómo te estás preparando para el Mundial?
Primero emocionado porque no todos van y El Salvador estará ahí. Mirá, tengo la fe que vamos a hacer un buen papel…
-¿Cuál es el objetivo?
¿El mío? Jugar de titular, ganarme un lugar.
-¿Y el del grupo?
El sueño es ganar el Mundial. Es mi sueño, mi meta… Se puede, todo se puede. Todo puede pasar, no es imposible que El Salvador quede campeón del mundo.
-Fue difícil quedar entre la lista de 21. ¿Sufriste? ¿Pensaste que podías quedar afuera?
La verdad es que fue un alivio cuando dieron la lista, pero yo me tenía confianza. Cuando salí de Washington estaba seguro que quedaba, pero después vi que los aspirarantes para ir al Mundial eran muchísimos, me asusté un poco, pero sabía de mis condiciones. Recuerda, además, que yo no fui a Puebla porque no tenía pasaporte salvadoreño en ese momento.
¿Cómo es el Tuco Alfaro para entrenar?
Es muy bueno y muy serio. Es buena gente. Si de repente nos grita lo tomamos bien. Nos tiene que llamar la atención, es lógico…
¿Quiénes integran los grupo de los Gringos?
Yo soy uno de ellos, nos dicen así porque nacimos en Estados Unidos, la mayoría. Además está Romilio Hernández, Benjamín Díaz, Carlos Cañas, Tomás Granitto y Maikon Orellana. Creo que todos nacimos o vivimos en los Estados Unidos.
¿Y hablan en inglés?
Sí, entre nosotros sí, pero cuando jugamos con el resto no, ahí lo hacemos en español… Llegamos para aportar y creemos que podemos ayudar al equipo.