SAN SALVADOR. Otra jornada larga para la Playera, entre entrenos y compromisos con los patrocinadores de la Fesfut. Arrancó bien temprano, con el entrenamiento a las 6:00 am en Costa del Sol y terminó por la tarde después de varias actividades en San Salvador. Y por último, el broche de oro: Walter Torres conoció a Nelson, su segundo hijo, quien había nacido en horas de la madrugada. ¿Vendrá con un pan bajo el brazo pensando en Tahití 2013?
Ellos, los mundialistas, a todo le ponen una sonrisa. Al entreno, a la larga producción de fotos de Digicel bajo el sol, a la entrega de las guayaberas en Galerías, al regalo de la bandera de Pilsener con mensajes de hinchas en un acto en el hotel Sheraton. Y por supuesto, la sonrisa más grande se la regalaron al bebé recién nacido en el Hospital de Diagnóstico.
Temprano, en la playa, una alarma se encendió en el entreno: Tin Ruiz no pudo ser de la práctica por un golpe en el tobillo. Pero enseguida, el alerta fue desactivado por Rudis Gallo. “Es sólo un golpe y por precaución no se entrenó, pero el sábado estará en condiciones de hacerlo”.
Justamente el sábado será el último entreno de la playera en el país, pautado para las 6:00 am en Costa del Sol. De allí irán para otra actividad hacia Plaza Mundo donde se despedirán de los hinchas salvadoreños. Y luego cada uno a sus casas para reencontrarse mañana en Costa del Sol y el lunes, bien temprano, emprender el camino al sueño, el viaje hacia Tahití, vía Los Ángeles. El técnico Rudis Gallo y Tomás Hernández viajarán mañana vía Panamá-Chile, ya que EE.UU. les negó, incomprensiblemente, la visa.
Las últimas horas de la Playera en el país son de trabajo y demostraciones de cariño de la afición. La misma que está necesitada de resultados y de selecciones que le den alegrías. En esta Azul tienen todas sus esperanzas.
Argentina, el primero en llegar a Tahití
Argentina ya está en Tahití. El primer rival de El Salvador llegó hace dos días y se transformó en la primera selección mundialista en llegar a la Copa del Mundo. El motivo de su arribo con tanta anticipación se debe a que el viernes, al cierre de esta edición, jugaba un amistoso contra el seleccionado local, que se preparó durante dos semanas en Suiza para este evento. La albiceleste ya se entrenó en el estadio mundialista Toata.