¿Qué pasó con ??scar Canjura?

El campeón nacional de boxeo que soñaba con ser futbolista y terminó ganando en cuatro categorías en el ring, la década pasada

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Ahora las "peleas" de ??scar Canjura son en la Corte Suprema de Justicia. Foto EDH / Douglas Urquilla

Por César Najarro

2013-11-25 6:02:33

Como la mayoría de niños de El Salvador, Óscar soñaba con ser futbolista. Rodeado de este deporte desde chico, observando en el Externado de San José a jugadores que luego serían protagonistas en Primera División, como Aarón Canjura, Rafa Barrientos y otros, de grande se miraba con una pelota pegada al pie. Se metió al equipo juvenil del colegio, con el que fue campeón, y quiso seguir escalando en este deporte y estudiando. Una vez en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, se dañó una rodilla, y su vida dio un gran vuelco.

Practicante del ajedrez también en el colegio, acompañó al ahora presidente de la federación de este deporte, Efraín Segura, a una partida en la Villa Cari. “No es lo más emocionante del mundo verlo, sino jugarlo. A los 15 minutos me aburrí. Justo a la par estaba la federación de boxeo”, recuerda Canjura con cierta emoción de cómo se fueron dando las cosas en su vida.

El entrenador cubano Rolando Cutiño le dijo que lo entrenaba a la hora que él quisiera, gratis, que comía bistéc (en referencia a que estaba bien alimentado). Cutiño murió poco después atropellado por un autobús, pero ya había sembrado en Canjura su nueva pasión. Tenía 18 años y a los 19 ya se subió por primera vez al ring, ahora bajo la dirección de Hernán “Chubalo” Cubías. “Me cambió mucho mi forma de ser, me enseñó a ser más fuerte, pero más ortodoxo, menos técnico, quería implementar en mí el estilo fajador. Me decía que el boxeo era un deporte de hombres y que tenía que aguantar”.

En un sparring, a un rival se le pasó la mano y le provocó una cortada. “Entonces dije, bueno, vamos a fajarnos como Dios manda, y me bajaron del ring”. A Canjura lo expulsaron. “Yo no fui el autor de esa falta, fue por una provocación”, se defiende.

Entonces, tuvo que buscar entrenador y le comentaron de René Valiente, quien trabajaba en el Indes. “Cuando llegó, me dijo que me arruinaron mi estilo natural, que el boxeo no se trata de aguantar golpes, sino dar sin recibir. Me enseñó un estilo diferente”.

Al mes, Canjura ya había ganado su primer campeonato nacional, en los 73 kilos, y comenzó una carrera de éxito en el país. Aprovechó para poner sus condiciones cuando lo llamaron de nuevo para la Selección. “Les dije que sí, pero que yo quería a Valiente en mi esquina”. Luego, de 2003 en adelante, tuvo sus mejores logros, fue campeón de las categorías 75, 78 y 81, esta última por cuatro años consecutivos e invicto. Aunque, confiesa, tiene la espinita de nunca haber ganado la de pesos pesados, tras perder en las dos finales que alcanzó, y de no haber peleado profesionalmente. También logró un bronce en el Centroamericano, tras perder en los puntos contra Panamá en una semifinal pareja, una pelea que Canjura siente que pudo ganar, pero que desde su esquina lo cuidaron mucho.

El ahora abogado ya se había hecho de un nombre en el boxeo. Recuerda que decían que sus peleas eran buenas porque “si está Canjura habrá sangre. Suerte que no era mía, jajaja”. De hecho, tiene el récord de nocout más rápido en un campeonato nacional, con 13 segundos.

En 2004, Francisco Valcárcel, presidente de la Organización Mundial de Boxeo, quien ya lo había visto pelear, le dice que lo quieren fichar en Puerto Rico y hacerlo profesional, que desarrolle allá su carrera. Se acababa de graduar, y, tras una plática con sus padres, quienes lo educaron para ser abogado, decidió quedarse.

Eventualmente, en 2008, se retira tras darse cuenta de irregularidades en la federación con algunas donaciones, y porque “ellos empiezan a generar ciertos anticuerpos en contra mía, inventándose algunas cuestiones, como que estar en el programa de la OMB no me dejaba ser a mí peleador”. Desde entonces, ya no compite a nivel federado, aunque sueña con tener una pelea de despedida algún día.

¿Qué hace?

La única condición que le pusieron sus padres para dejarlo hacer deporte siempre fue el estudio. La disciplina le permitió a Canjura combinarlo con el trabajo. Entrenaba de 6:00 a 7:30 a.m. la condición física. Luego trabajaba en el juzgado de Familia de San Marcos. Salía a las 4:00, entrenaba hasta las 6:00 y se iba a clases hasta las 9:00 de la noche. Era su rutina. Después pasó al Juzgado de Familia de San Salvador y en 2006 llegó a la Corte Suprema de Justicia, donde es asesor de magistrado. Además, desde 2007, se suma al programa internacional de la OMB de promover el deporte del boxeo, bajo el lema un niño en el gimnasio es un niño menos en las drogas y pandillas. Durante el 2008, inauguraron el gimnasio municipal de boxeo de San Salvador, y también han estado negociando implementarlo en San Marcos y Santa Tecla. “Lo único que pedimos a los alcaldes es que contraten y paguen a un entrenador, y nosotros les entregamos el equipo”, afirma. En 2012, pasó a formar parte de la Junta Directiva de la OMB. “Desde entonces, sí ya no puedo formar parte de ninguna federación”, agrega. En sus sueños están “sacar un campeón del mundo de El Salvador de la OMB, porque Carlos Hernández fue de la Federación Internacional”.