BARCELONA. A una semana de disputar el gran clásico del fútbol español entre Real Madrid y Barcelona, los primeros ganaron el sábado por 2-0 al Málaga, mientras que los azulgrana no pasaron del empate 0-0 en cancha de Osasuna por la novena fecha de la liga.
El argentino Lionel Messi disputó 22 minutos en Pamplona tras perderse dos partidos por lesión, pero ello no bastó al cuadro azulgrana para sumar su novena victoria consecutiva en el arranque del campeonato, y el equipo azulgrana vio reducida a tres puntos su ventaja respecto al Madrid en lo alto de la clasificación, que lidera provisionalmente con 25 puntos.
Atlético de Madrid, con 24, puede tomar la punta en solitario si vence en el último partido de la jornada al Espanyol, y es el único equipo que aún tiene a tiro igualar el récord de nueve triunfos en un arranque liguero, propiedad del Real en la campaña 1968-69.
Los blancos tumbaron al Málaga gracias al primer gol del campeonato del argentino Angel Di María a los 46 minutos y la octava diana de Cristiano Ronaldo, que marcó de penal en los descuentos y se equiparó así a Messi en la tabla de cañoneros, que comanda Diego Costa, del Atlético, con 10 tantos.
Los catalanes enfrentarán al Milan por la Liga de Campeones el martes, mientras que el Madrid recibe el miércoles a la Juventus y el Atlético se mide al Austria Viena.
Un cabezazo alto de Marc Bartra fue la única ocasión en la primera mitad de un Barcelona sin mordiente ante Osasuna, que aguantó las embestidas y salvó un cruce de Martín Montoya al que no llegó e brasileño Neymar tras la reanudación.
Los dirigidos por el argentino Gerardo Martino intensificaron su asedio: Cesc Fábregas apuntó alto en un mano a mano con Andrés Fernández, y Messi ingresó a los 68 con tiempo para ponerse a punto cara a los próximos compromisos pero no resolver el choque, sin mayores noticias ofensivas.
El Madrid fue de más a menos y, en el arranque, Cristiano no encontró fortuna en un derechazo al travesaño, un remate fuera a la contra y otro al cuerpo del argentino Wilfredo Caballero, estelar a lo largo del cotejo.
Disciplinado en defensa, el Málaga alcanzó el descanso en igualdad de condiciones; aunque los planes de Schuster se desmoronaron nada más reiniciarse el partido, cuando la enésima comba desde la derecha de Di María se envenenó, acabando en el arco un Caballero distraído por el amago de cabeceo de Cristiano.
A falta de un cuarto de hora, Carlo Ancelotti dio entrada a Gareth Bale con el objetivo de que el galés, fichado a coste récord y saliente de una lesión, se rodara cara a la Champions y el los “culé”.
Caballero volvió a salvar a los visitantes y, en la última acción de peligro, una caída de Bale fue decretada penal por el árbitro, y convertida desde los 11 metros por Cristiano.
“El partido me gustó mucho. La actitud de los jugadores mejoró y espero ver la misma intensidad en los próximos partidos”, declaró Ancelotti.
En el otro partido del sábado, la Real Sociedad volvió a ganar tras no hacerlo desde la primera fecha, derrotando 2-1 al Valencia con goles de Antoine Griezmann (41) y Rubén Pardo (59).
El local Valencia recortó por vía del colombiano Dorlán Pabón en los descuentos, pero vio truncada una racha de cuatro fechas invictos y la Real ganó moral de cara al compromiso de Champions, el miércoles, en cancha del Manchester United.