Con el K.O. al campeón anterior (Luis Ángel Firpo), sin la presencia de los históricos Alianza o Águila pero con el regreso de Atlético Marte a la fiesta del fútbol mayor, esta será una semifinal para no perdérsela.
El equipo de Guillermo Rivera estuvo a un partido de cerrar las dos vueltas de forma invicta pero su racha la perdió el domingo pasado contra la UES, y quedó una racha de 17 juegos de imbatibilidad, y así comparte la quinta mejor racha de la historia con el Alianza de 1965-66, que también perdió en la fecha 18.
Pero esos números son pasado. Marte, que no estaba presente en una semifinal desde el Clausura 1999 cuando enfrentó a Firpo, tiene el privilegio de haber clasificado líder.
Como premio gozará de la ventaja deportiva ante Isidro Metapán, en caso de igualar esta serie en cuanto a marcadores y diferencia de goles.
Los marcianos, que se guardaron algunas piezas clave en su último partido como Otoniel Salinas, Javier Gómez, Mario Martínez o Marcelo Tejeda, llegan completos al duelo en “el Calero” Suárez y con la ambición de dar la campanada para encarrilar la clasificación a una hipotética final, una instancia que no disfrutan desde 1985, el año que subió Metapán por primera vez bajo el nombre de Cessa.
Cuidado con los números
En la mira estará el olfato goleador de Gonzalo Mazzia, quien marcó 13 tantos, los mismos que hizo el artillero de Juventud Independiente, el charrúa Jesús Toscanini.
Metapán, su rival en turno, se coló a semis pero ajustado al derrotar el miércoles a Alianza por el partido de desempate (1-0).
Ese encuentro sirvió para que regresara al pórtico Henry Hernández, quien se había ausentado en varios partidos e incluso sufrió una contractura en su pierna derecha cuando su equipo visitó a Marte en el Cuscatlán.
Marcianos y caleros libraron duelos cerrados en fase de clasificación al empatar los dos juegos con idéntico marcador de 0-0. Los jaguares fueron uno de los dos equipos a los que Marte no les ganó la serie particular. El otro fue la UES, que le empató uno y lo derrotó 4-1 en la última jornada.
En el papel, los bombarderos parten con el rol de favoritos, pero en la historia Metapán tiene buenos números cuando recibió al equipo capitalino. En 15 juegos oficiales disputados en territorio calero, Metapán ganó nueve veces, empató cuatro y perdió sólo dos. Ha marcado 27 veces y recibió 16 goles azules.
Desde la temporada 1989/90, Marte no asalta “el Calero” (antes llamado “el Sauce”), cuando firmó un 2-0.
En ambos equipos mantienen la tesis del respeto mutuo, pero saben que deben salir a morder.
Para el atacante Mazzia, “hay que hacer una buena serie de semifinales para que todo lo bueno que hicimos antes no sea en vano y poder estar en una gran final, que es para lo que trabajamos desde la pretemporada. Tenemos muchas ganas de jugar ese primer partido”.
En la interna calera, el defensa Jonathan Barrios, quien logró el pase a semis, opinó que “Marte es un equipo que quedó en primer lugar, sabe lo que quiere y aunque le quitaron el invicto no significa que ya aflojó. Hemos sacado buenos resultados acá, pero estamos en semifinales y hay que confirmarlo”.
En cancha neutral
La otra serie tiene morbo: Juventud Independiente-FAS. Basta remontarse a la semifinal anterior, cuando sucedió algo parecido. “Juve” arriesgó su localía y se mudó a Las Delicias.
Ante el asombro de muchos, en su primera participación, salió vivo en la ida con victoria de 2-1. Y aunque puso resistencia en la vuelta, aflojó en el Quiteño, una cancha maldita para sus intereses, con el 1-0 que firmó el atacante Jonathan Águila, después que tuvo una salida en falso el portero Jassir Deras.
Ahora, la directiva opicana les hace salir de su patio, pese a que allí ganó sus últimos cuatro juegos, para disputar la ida en el Cuscatlán. Otro dato es que, por haber finalizado segundo podía cerrar de local, pero cede esa condición a los tigrillos, aunque con la ventaja que, en caso de producirse dos empates o una victoria por equipo y con igualdad de goles, puede pasar a la final.
El técnico Juan Ramón Sánchez, quien no contará con el nigeriano Augustine Jibrin (suspendido) y con el atacante Tony Rugamas (lesionado), cree que su equipo puede dar un golpe histórico en la semifinal.
“FAS es un equipo grande y con trayectoria, favorito siempre, porque tiene buen entrenador y buen plantel, pero vamos a buscar el campeonato. Ya estuvimos en una semifinal y hemos vuelto. Creo en mis jugadores”, dijo Sánchez.
Para el primer partido hará dos variantes seguras. En defensa estará Adán Reyes, quien vuelve de una lesión, y estará atacando con Ever Polanco.
FAS, en tanto, tiene la misión de luchar otra vez por la décimo octava copa, esa que no pudo llegar en la final pasada. Antes tiene que batir a un rival que ha enfrentado en 20 ocasiones desde el 2008 y con el que no pierde en sus últimos tres enfrentamientos.
En bandeja vuelve a estar la posibilidad para que el delantero Williams Reyes iguale la marca de los 240 goles de David Cabrera. Un gol le falta y puede lograrlo en los 180 minutos de semifinales.
Reyes le ha marcado siete goles a Juventud Independiente, cuatro de ellos los hizo cuando vestía la camiseta de Metapán. Pero en los últimos dos torneos le ha hecho tres con FAS.
Si iguala o bate el récord pasa por un tema secundario para Reyes, aunque si hubiese un penal a favor, sus compañeros serán solidarios con él.
En FAS hay confianza de superar los dos próximos exámenes. El volante Gerson Mayén comentó: “No será nada fácil pero creo que en el Cuscatlan FAS siempre juega bien. Me sorprendió que ellos quieran jugar en casa primero, nosotros tenemos que ir a jugarles con inteligencia”.
Para su compañero Jorge Morán, “me pareció raro que no jueguen en su cancha, donde son fuertes; el Cusca es neutral para los dos”.