Todo tiene un final. Este jueves fue el de la Selecta en Tahití 2013. Jugadores y cuerpo técnico vivieron su último día en el hotel Meridien de Papeete y dejaron esta preciosa ciudad para volver a su lugar más querido: el hogar.
?Se extraña demasiado a la familia, ya quiero estar con ellos?. El que habla es el Tin Ruiz pero la frase la podría decir cualquiera de estos doce jugadores. Ellos llevan casi 20 días en Tahití teniendo en cuenta el aclimatamiento previo en una casa alquilada antes del inicio del mundial. Fue una de las primeras selecciones en llegar a esta isla y se va apenas un par de días antes de que se juegue la final.
?Fueron veinte días increíbles. Tahití es un paraíso. Ellos tienen su cultura, nunca la dejan. Y la gente es muy amigable. Es un país más natural. Y se vivió un gran ambiente de fútbol playa. Apoyan bastante a su selección y a nosotros nos ovacionaron de forma increíble cuando nos eliminó España?, cuenta Frank Velásquez, maravillado con el lugar y sus habitantes. ?Fueron días bastantes bonitos estar conviviendo con la gente de aquí. Nos han tratado de primera?, agrega Tomás Hernández. ?El lugar es maravilloso?, cierra Batres, feliz de haber jugado su primer mundial.
El grueso de la delegación se fue la noche de este jueves de Tahití y llegarán este viernes a las 7 pm a tierra salvadoreña. Rudis Gallo y Tomás Hernández, por la insólita y lamentable decisión de Estados Unidos de no otorgarle visas, deberán volver el día lunes a la noche vía Chile. Estarán llegando el martes por la noche a Comalapa.
Punto final para una Selecta que dejó una gran imagen en Tahití. Fue uno de los equipos más jóvenes del torneo, en promedio de edad. Ahora, a apuntar al futuro, que sigue abierto para este equipazo.