Esperanza. Fe. Confianza en su trabajo. Eso es lo que la Sub 20 destila para el juego de esta tarde en el estadio Cuauhtémoc, en el que la vida o la muerte serán los que los acompañarán al final de su duelo ante Panamá, en el que se juegan la clasificación al Mundial de Turquía 2013.
Un partido de cuartos de final en el que El Salvador tiene la ilusión de hacer historia. De marcarla a nivel juvenil, y de regalársela a todo el país, con el afán de un grupo de 20 muchachos que tienen un sueño y buscarán hacerlo realidad.
El plantel, que dirige Mauricio “Tuco” Alfaro, está consciente de la responsabilidad enorme que tiene en sus espaldas, en la búsqueda de uno de los cuatro boletos a la justa mundialista. Reconoce que no será fácil, que se trata de un partido intenso y duro, pero que no hay imposibles.
Panamá tendrá, también, la misma oportunidad de los cuscatlecos de afianzar una plaza, por lo que ambos seleccionados saldrán desde el primer momento a buscar la victoria, única válida para hacer realidad la meta.
“Ya se habló todo, estamos listos para el partido definitivo que nos puede dar el boleto o nos puede eliminar. Ellos están conscientes de la situación, tranquilos, que es lo que me place; algunos, un poquito ansiosos, pero cuando se acerque la hora estarán mejor”, sostuvo Alfaro.
Para “el Tuco”, “lo más transcendental es que el equipo juegue con confianza, con tranquilidad y que sepan que hay que jugar en conjunto, no individualmente lucirse, sino como grupo para poder contrarrestar a Panamá. Si se le juega así, la victoria se obtendrá”.
Con respecto a este duelo ante los del Canal, el DT hizo énfasis en que el balón debe “moverse en todos los sectores con mucha rapidez y cuando no se tiene agruparse rápido, recuperar el balón cuando se pierde y al tenerlo saberlo administrar”.
Tras la última práctica ayer, el estratega azul dejó ver que mantendría al mismo equipo que debutó y clasificó ante Curazao. Sólo probó, durante el trabajo con los que apuntan a ser titulares, por momentos a José Peña y a Roberto González, y por otros a Rommel Mejía y a González, por lo que posiblemente podría aparecer alguna novedad en ataque.
Alfaro sigue apostando por el trabajo por las bandas, pero también por la obligación de tener una última línea segura, que contrarreste cualquier aproximación panameña o disparo a marco de peligro.
Ánimos a mil
Como es lógico, sólo uno saldrá por la puerta ancha hoy, por lo que la victoria es la única arma para abrir un eco de felicidad. Encontrar los goles será una ardua tarea para los criollos, por lo que Alfaro siguió practicando las jugadas de definición.
Hizo énfasis en el trabajo por los carriles, donde seguirán transitando Jairo Henríquez y Melvin Alfaro; además, practicó los tiros de esquina, las jugadas en el área defensiva y ofensivamente. Y, también, hizo un espacio para que el grupo practicara los tiros de penal.
Los jugadores mantienen la consciencia de clara de que no este será un partido único, una auténtica final.
“Sabemos la responsabilidad de este partido, ellos (Panamá) saldrán a buscarlo, pero nosotros también. Estamos preparados para este encuentro, es el que nos jugamos todo, es el último (para clasificar)”, sostuvo el zaguero Olivier Ayala.
Por su parte, el mediocampista Diego Coca manifestó: “Tenemos muchas ganas de que se nos llegue ya la hora del partido, estamos muy emocionados por tener esta oportunidad. Nuestras fortalezas son tener mucho el balón y darle mucha movilidad, y nuestros hombres claves son Melvin y Jairo, porque ellos son los que deben romper por las bandas”.
Otro que se sigue mostrando optimista de cara a este choque es Melvin, para quien el grupo “tiene confianza de lograr la clasificación”. “Va a ser un partido difícil, ambos vamos a querer ganar, pero confiamos en nuestras capacidades en poder sacar el boleto. Ellos van a salir a presionar, a buscar el partido, pero tenemos que ser inteligentes y estamos preparados para eso”.
Mientras José Ángel Peña, encargado de los goles adelante, sabe que no habrá mañana, y que se deben cazar los goles a como dé lugar: “Primero Dios, se nos va a dar, vamos a clasificar. Espero que me salgan los goles, el equipo está unido, hay confianza, humildad y esperemos lograr ese pase a nivel juvenil por primera vez”.
Con las cartas puestas sobre la mesa, la Sub 20 tratará de definir su pase en 90 minutos, a partir de las 5:00 de la tarde; de no ser así, se jugará el tiempo extra o se alargaría a los tiros de penal. Nadie quiere eso. Todos buscarán sentenciarlo desde el principio y sonreír al final.