El Milan ganó el primer asalto en San Siro con un polémico gol de Kevin Prince Boateng y otro de su compatriota Muntari.
El “10” del Milan, quien ya sabía lo que significaba anotarle al Barcelona, hundió el balón en el arco de Víctor Valdés después de que un disparo de Ricardo Montolivo fuera amortiguado en dos ocasiones por el enjambre de jugadores de la barrera.
El segundo rebote de la jugada del gol paró en la mano de Zapata sin que el árbitro escocés Craig Thompson la sancionara, acto seguido el balón quedó justo para que Prince fusilara con un tiro cruzado al palo izquierdo de Valdés, con violencia y acierto. Al final un Pinball ghanés, una afortunada asociación de compatriotas le dio la victoria a los rossoneros.
Sobre una pista desastrosa que mezcló lodo, fibras artificiales y césped natural en menor porcentaje; el Barcelona se congeló en un tránsito muy lento del esférico y un Milan que se refugió con 11 jugadores dentro y cerca del área chica defendida por Christian Abbiati.
El Barcelona se estancó en la elaboración de juego, los jugadores del Milan se multiplicaban como hologramas a veces hasta triplicados para sembrar espesura en la pradera lombarda. Un bosque tupido de piernas, codos y cientos de targugos volaban como alborotados para combatir la creación del club blaugrana.
El Barça solo tuvo 2 tiros a gol en el primer tiempo, el Milan solo uno. En el segundo tiempo la tónica no cambió. Alexis entró al campo en lugar de un Cesc en una de sus peores versiones para cambiar el rostro del Barça que siguió sin contar con pasillo libres e ideas claras.
El partido se hacía largo, eterno, carente de emoción en la mayoría de sus pasajes. Un tiro libre ejecutado por Xavi al 79? paró al Barcelonismo entero en busca de gritar el ansiado empate, pero Xavi no estuvo fino al cobrar.
Tan sólo un minuto después del intento del 6 catalán, sobrevino un despiste colectivo en la última línea de los de Jordi Roura, ningún jugador del fondo blaugrana que vistió una vez más de “Llamas a mí” pudo despejar nunca un balón que rebotó incesantemente de jugador en jugador en el área y tras ser asisitencia de El Shaarawy el balón fue conectado por Muntari quién cruzó con la misma violencia de su compatriota a Víctor Valdés.
Milan acudirá al Camp Nou y empleará seguro una táctica tan parecida que seguro Allegri luchará por que se reproduzca al patrón de ahora. En el día en que se conmemoraron 27 años de la llegada de Silvio Berlusconi como propietario del Milan, su equipo le brindó un día inolvidable.