El jugador carioca, quien llegó con cartel de figura al Olimpia de Honduras hace algunos meses, no marcó ningún gol con ese equipo hondureño. En Australia, donde ahora es técnico, dijo que sentía miedo de vivir en Honduras.
Antes de llegar al país vecino, mencionó en la entrevista que sabía de la inseguridad que se vivía en Honduras, pero corrió el riesgo. “Llegué a temer por mi vida en Honduras”, dijo Cristiano dos Santos.
Conoció la historia del secuestro de familiares de dos compañeros del Olimpia y eso fue motivo suficiente para no llevar a la suya a suelo catracho.
Llegó al punto de no salir ni a caminar por la calle por temor a que algo le sucediera, contó al medio australiano.
Según el jugador, esa experiencia lo motivó a dejar el fútbol y haora es entrenador en Australia, según comenta el perdiódico el Diez, medio que recogió la historia del atacante.
Por ahora, el único jugador salvadoreño que milita en Honduras es Léster Blanco, quien está al servicio del Marathón.