La lotería de los tiros de esquina

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La lotería de los tiros de esquina

Por Claudio Martínez / @martinezchino

2013-02-04 2:11:10

…el empuje del Once Municipal, la vigencia de Anel Canales, etc.- me quedo con una: el tiro de esquina a favor de Juventud Independiente, en el 92?, que terminó con el gol del 1-1 ante Alianza en el Cuscatlán cuando el partido ya agonizaba. Sería fácil, con el resultado ya puesto, cargar las tintas con la defensa de Alianza, que evidentemente no supo defender bien esa última pelota y cedió inocentemente un córner que acabó en gol. También, claro, habrá que analizar la mala salida del portero Montes y el mérito del cabeceador Abadía…

Pero la intención va más allá de ese particular momento del partido Alianza-Juventud Independiente. La idea es poner énfasis en una jugada específica que hace perder muchos puntos y partidos a todos los equipos del mundo: el tiro de esquina. En mi opinión, el envío de un córner representa un altísimo riesgo para el equipo que defiende, incluso más que un tiro libre desde una buena posición.

A pesar de que la mayoría de los equipos entrenan en la semana diferentes variantes para defender un tiro de esquina, a la hora de la verdad sirve muy poco. Un córner conlleva un peligro enorme, y mucho más si es en los últimos minutos, ya que el adversario ?que quizás no pueda llegar a generar peligro por falta de caudal futbolístico- aprovecha esas jugadas de pelota detenida para apostar en grande y equiparar fuerzas.

Y sí, si muchos hablan de “la lotería de penales”, ¿por qué no hablar entonces de la lotería de los tiros de esquina? Quizás si se analizara en profundidad ese tipo de jugadas estoy seguro que más de uno lo pensaría dos veces antes de tirar una pelota al córner. Como todas las semanas, muchos goles se han originado en tiros de esquina. Pero esta semana en particular, además del mencionado de Juventud Independiente hubo otros dos que reflejan su trascendencia. El de Raphael Varane al Barcelona y el de Cristiano Ronaldo en contra. Uno fue sobre el final y el otro en el primer tiempo, pero ambos fueron importantísimos.

Tener un tiro de esquina en contra no es sinónimo automático de gol, pero sí hay una alta posibilidad de que sea una ocasión clara de gol. Eso lo saben muchos equipos que quizá no tengan un gran potencial ofensivo y que les cuesta llegar con fútbol, pero un córner les da posibilidades… Y si es sobre el final, hasta el portero estará dentro del área. El Stoke City inglés ha hecho de eso su forma de vida, pero es un recurso que funciona porque el azar juega un rol importante. Veamos…

Por más preparado que un equipo esté para defender, un tiro de esquina implica un balón cruzando el área y cientos de posibilidades, no todas controlables. A veces no basta con buenos cabeceadores, tampoco con un portero bueno para cortar centros… Es una pelota a tres metros del arco donde todo puede pasar: 1) gol olímpico (muy rara vez); 2) una mala salida del portero; 3) un defensor que perdió la marca; 4) un desvío involuntario; 5) un rebote que descoloca al portero; 6) un agarrón que termina en penal (pocos, ya que en general los árbitros prefieren cobrar en contra de los atacantes).

En fin, el gol en contra de Cristiano Ronaldo ?uno de los mejores cabeceadores del fútbol moderno- no hace más que demostrar que el factor azar se multiplica cuando se trata de un tiro de esquina, y sobre todo si es en los minutos finales (no fue el caso de CR7 ante Granada), cuando el área está más densamente poblada que nunca y al menos unos 17 u 18 jugadores se concentran en ocho metros cuadrados. Todos los equipos toman recaudos: le hacen hombre a hombre a los mejores cabeceadores del adversario y disponen de un jugador al lado de cada palo como último recurso, pero a veces eso no alcanza… La única solución es rezar, como lo hace cada aficionado cuando su equipo tiene que defender el último córner antes del pitazo final y su cuerpo se paraliza del temor.

Hay miles de ejemplos como el de Alianza-Juventud Independiente, pero ninguno tan cruel como la final de la Champions League 1999, disputada en el Nou Camp entre Bayern Munich y Manchester United. En el momento de anunciar el tiempo de compensación, los alemanes ganaban 1-0 y eran campeones. Al 91?, tras un córner llegó el empate de los ingleses con Teddy Sheringham. Al 92?, luego de otro tiro de esquina, vino el gol de Ole Gunnar Solskjær que les dio el milagroso título a los de Alex Ferguson. Si tuvieran en mente ese partido de 1999 [aquí el video], estoy seguro que muchos jugadores lo pensarían dos veces antes de resolver una jugada enviándola al tiro de esquina.