SAN JOSÉ. Con el sabor de lo nuestro pero en Costa Rica. Así es el negocio “Pupusas Tazumal” que está localizado en San Rafael de Coronado, de la provincia de San José. Es un negocio 100% salvadoreño. Sus fundadores son Jeremías Peña Martínez y su esposa Rosa. Ambos llegaron a este país el 27 de junio de 1980. Por más de veinte años se dedicaron al oficio de la zapatería pero la invasión del calzado chino afectó a este sector y fue allí donde surgió la idea de vender las pupusas.
Rosa de Peña buscó cómo salir adelante vendiendo pupusas a sus vecinos. Poco a poco la demanda creció y fue así como en 2005 se inauguró este restaurante. Desde entonces el menú incluyó la distinta variedad de pupusas: revueltas, frijol con queso, queso con loroco y chicharrón. Los clientes pueden escoger que sean de maíz o de arroz. El loroco es importado desde El Salvador, gracias a la ayuda del señor Ernesto Mendoza y su esposa Carmela, quiénes trabajan en el Ministerio de Hacienda. Estas pupusas son grandes y su valor es de $3.00 dólares (equivalente a 1,650 colones ticos). Yo me atreví a comer dos y quedé full.
Para consentir el paladar también hay otros platillos: tamales de elote, de cerdo, sopa de res, mariscos y de patas, empanadas, quesadillas,.. entre las bebidas está la horchata. Todo en un ambiente muy decorado a lo salvadoreño y con música de nuestro país. La capacidad del local es de 150 personas.
Junto a Jeremías y su esposa también trabajan sus tres hijos Fernando, Ernesto y Rafael. Cada unob está involucrado al negocio familiar. Fernando, el mayor, administra la pupusería; Ernesto siempre está atendiendo a los clientes que piden batidos naturales; y Rafael está a cargo de la venta de artesanías.
El clima es fresco para los que desean visitar este lugar. Está a unos 30 minutos del centro de San José y quiénes quieran más información puedan buscar su página de Facebook “Pupusas Tazumal”.
Jeremías contó que esta semana invitaron a los jugadores, cuerpo técnico y delegados de la Selección Mayor de Fútbol. Si aceptan visitarlos tendrán una recepción privada para que degusten de la comida salvadoreña.