Un Quiteño en fiesta y contra el archirrival capitalino era todo para que FAS jugara con el corazón en un día especial en el calendario. Cumplió 66 años de fundación y todo estaba preparado para una celebración. El equipo mimado de Santa Ana se presentó en calidad de líder, invicto y perfecto en el torneo.
A diferencia de otros años, esta vez no hubo pólvora porque fue prohibida por la directiva. Pero sí hubo casi un lleno en las gradas, música de fondo para los que les gusta bailar, un poco de historia para los interesados en saber los orígenes del cuadro asociado.
El plantel estrenó su nuevo uniforme con un escudo retro de la institución con las siglas “FAS”. A la salida de los jugadores hubo un recibimiento a la altura. Aunque la barra rival llegó preparada también para recibir a sus elementos con papel blanco que voló por los aires gracias a las rágafas de viento que se sentían en la noche.
En las gradas, hubo personajes que se asomaron en el sector de tribuna alta: el cuerpo técnico de la selección estaba allí (Alberto “Chochera” Castillo, Rafael Tobar y Carlos Villarreal). Castillo tuvo tiempo para saludar a los aficionados, quiénes todavía lo tienen presente.
El colombiano Mario “El Fantasma” Abadía, hoy jugador de Juventud Independiente, llegó bien acompañado y quiso ver a sus ex compañeros. Los jugadores albos que vienen de recuperación de lesiones estaban allí también (Roberto Maradiaga, Matías Passarelli y Danny Torres).
Incluso dos periodistas reconocidos se dieron color con la camisa de Alianza:Álex Pineda de Teledos y Radio 102nueve así como el salvadoreño Gilberto Valencia, quien trabaja como director del programa “Intrusos de la Farándula” en Repretel de Costa Rica.
En la noche se vivieron muchas emociones, los aficionados se tomaban del pelo varias veces porque sus equipos tenían oportunidades de gol. Eso sí, los tigrillos gritaron a todo pulmón ese tanto de Larín que sorprendió al “Mudo” Montes.
Hubo fuego también pero en el sector popular donde se instaló la afición blanca. Prendieron en llamasunos papeles y el humo se desató por unos minutos. Pero ni ese calor cambió la historia y FAS marcó otro gol.
Sólo hubo algo que quedó pendiente en esta fiesta. Si era un día histórico, pudo presentarse a las diferentes categorías de la institución en el intermedio para darle realce a que los 66 años tienen una herencia viva que seguirá haciendo soñar a los rojos de corazón.