Qué pasó con… Juan Carlos Ramírez?

El exatleta, que se forjó en el salto con garrocha, hoy en día está al frente del atletismo

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En pleno salto de garrocha. Foto: EDH / ARCHIVO

Por Varinia Escalante / @VSkalanT

2013-01-21 4:46:59

¿Qué hizo?

Definitivamente, el ojo de los entrenadores no se equivoca. Sólo así, los talentos como el caso de Juan Carlos Ramírez se descubren. Y así fue como, en 1992, este ex deportista supo que tenía cualidades para el atletismo.

Sin embargo, sus aptitudes para el deporte quedaron a la luz desde que era un estudiante del Liceo Salvadoreño; y, como él mismo cuenta, llegó gracias a la invitación de los entrenadores.

“Tenía cualidades, era un niño rápido, era hiperactivo, tanto que mi mamá decía: ‘doctor, a este niño no lo puedo detener’; y él le decía: ‘Y de qué se aflige, mejor que sea así, a que esté enfermo'”, rememora Ramírez.

A esto, añade que le gustaba el fútbol y estaba en ligas infantiles, pero “un entrenador me descubrió ahí el talento y me invitó a ir a practicar”.

“Estaba ‘el Tico’ Santos que entrenaba, pero Juan Carlos Herrera y Luis Aguirre eran colaboradores suyos, y ellos vieron que tenía cualidades para el deporte. Y ya por 1992, me dio la pauta para comenzar a correr. Participé en la llamada Carrera Milo y en 1993 ya era segundo lugar”, cuenta.

A partir de ese momento, inició en categorías menores, compitiendo en 100 metros planos, salto largo, vallas, y prácticamente “para un C.A. participé en pruebas de velocidad, en vallas y relevos. Pero fue en 1994 en que descubrí mi especialidad y me quedé con la garrocha hasta el 2002”.

Aprovechó así que, en 1994, no había muchos en esa especialidad y Santos “quería formar una escuela de garrochistas juveniles” y él fue de los pioneros. De su marca de 3.50, alcanzó la de 4.00 metros, lo que él define como su “trampolín”.

Participó en el C.A. y del Caribe Juvenil de 1996, en el Torneo Internacional La Pedrera, en Guatemala (varios años), y vino uno de los mayores eventos que fueron los C.A. de San Pedro Sula 1997, donde fue medalla de plata.

A partir de ahí, la Federación gestionó una beca y estuvo en Brasil, en donde “la idea era dar la marca para los Juegos de Maracaibo, en 1998, pero no dimos la marca, porque la marca mínima que se pedía era 4.70 y saltábamos 4.40”.

Después, siguió entrenando y participando en torneos regionales hasta 2002, pero sus estudios demandaron más tiempo y decidió retirarse.

¿Qué hace?

Después de tener un retiro en dos ocasiones, el definitivo lo tomó para dedicarse a su carrera. “Tenía altibajos en la Universidad, ya no era constante, no iba a entrenar y no podía llevar las dos cosas. Medicina es una carrera sacrificada”, se sincera el doctor en cirugía dental.

Al terminar, estudió un diplomado en odontopediatría. “Cuando egresé, hice un año de servicio social y en 2008 me gradúo. Estoy en una clínica independiente, y a la vez trabajo en la de mi cuñado. Soy especialista en niños”.

El odontólogo afirma que sus pacientes son pequeños y es parte de “tener paciencia y trabajar el factor psicológico”. Asegura que, de vez en cuando, tiene pacientes adultos.

Su rol actual es el de ser, desde hace unos semanas, el presidente de la Federación de Atletismo (hasta 2016). “No me lo esperaba, pero quiero acercarme a los entrenadores, conocer y escuchar las necesidades de los atletas, ya que yo lo fui. Que sea un cambio positivo para la Federación”, declara Ramírez.