Parece un juego de palabras. Muchas veces hemos oído la frase ?no digas que nunca comimos del mismo plato? o ?donde come uno comen dos?. En fin, aquí en Costa Rica me sorprendió lo que viví en el comedor del supermercado ?Más por menos?. Ya me habían dado buena referencia del lugar, porque tiene buen ambiente, con aire acondicionado, variedad de comidad y lo mejor, precios accesibles. Además, hay uno casi frente al hotel.
Por supuesto que llegar a ese supermercado requiere de mucha paciencia porque no hay pasarela y el tramo tiene cuatro carriles por un lado y tres del otro. Lo mejor es ir hasta la zona peatonal y esperar a que el semáforo se ponga en rojo.
Ya en el lugar, en mi primera visita me llevé semejante sorpresa. Leí un cartel que decía ?el plato del día: arroz con pollo?. Lo pedí esperando un plato cotidiano en nuestras mesas, acompañado de rica ensalada y un fresco. Tortillas no las imaginé, porque sé que el tico prefiere el pan.
Cuando había pedido la orden me despisté por unos segundos y ni vi cuando ya me tenían el arroz servido en el plato. Mi reacción fue: ?¿y el pollo?? A eso respondió: ?¿le pongo pierna o pechuga?? Pedí pechuga y en mi inocencia pensé que pondría esa porción en el mismo plato del arroz. Pero no. Iba separado y terminé comiendo dos veces pollo porque… Resulta que ese bendito combo de arroz con pollo era el arroz con la carne desmenuzada y cubierto de verduras. Ahí me veía comiendo de dos platos y el pollo bañado en aceite. Lo disfruté y voy aprendiendo el arte culinario de este bello país.