Por unos segundos, desde que el juez Raymond Bloge sancionó el penal y hasta que Dago Portillo se lo tapó a Carl Cort, la Selecta estuvo clínicamente muerta, al borde del precipicio, esperando el milagro que finalmente sucedió y que le devolvió la vida, la esperanza. Por eso la desazón, los nervios y los nudos en la garganta dieron paso a una explosión de alegría, más de alivio que de euforia.
El día después, que entre otras cosas contemplaba un viaje de 17 horas a El Salvador, ya fue más placentero. Cambiaron las caras, asomaron las sonrisas, volvieron la bromas? Juan De Dios Castillo, quien se paseaba por los pasillos del Guyana Princess Hotel, lucía tranquilo, pero no tuvo problemas en confesar cuánto sufrió: ?Tengo las piernas paralizadas, como si yo fuera el que estuvo jugando?.
Ya en confianza, el Cuate agregó: ?Este equipo no es tan malo como la gente dice, y tampoco que ahora vamos a ser mejores porque ganamos hoy, es un equipo con dos meses de trabajo, ése es el tema?. No estaba al tanto cómo se tomó la victoria en El Salvador, pero admitió que ?siempre habrá gente que critique?. Su preocupación ahora es preparar al equipo para enfrentar a Costa Rica, dentro de un mes, donde en principio no tendrá la posibilidad de contar con los jugadores.
Dagoberto Portillo, el héroe del martes, todavía no se quita de la rutina ese mágico momento del pitazo final del árbitro y donde todos sus compañeros entraron a felicitarlo. ?Me tenía fe para atajarlo, si lo metían se complicaba todo. Hubo algo raro, primero lo iba a patear el capitán, pero el 12 le arrebató la pelota y se puso él para patearlo. Yo vi cómo se perfilaba y le adiviné el palo, gracias a Dios?, cuenta Portillo.
Nadie, salvo Xavi García, se quejó abiertamente del penal, pero sí de una falta de Cart Cort cuando salta con Monteagudo, en quien se apoya, en la acción previa al segundo gol local. ?Era falta clara y no la cobró, nos quedamos protestando y cuando quisimos ver ya era gol?, aclara el portero, quien elogió mucho a sus rivales. ?Guyana es un gran equipo y muy jóvenes, no tengo dudas que pronto nos volveremos a cruzar con ellos?, dijo.
Ya en la escala de Trinidad y Tobago, de seis horas, suficiente como para hacer un viaje organizado por el embajador Raimundo Rodríguez a la playa Maracas Bay, el Cheyo Quintanilla rescataba la importancia de los tres puntos: ?Se ganó, que era lo que vinimos a bucar. Eso no es poco, lo que pasa es que la gente cree que a Guyana le tenemos que hacer seis goles, y de esa situación también tienen que ver los periodistas, que le hacen creer a la gente que vamos a golear a Guyana simplemente porque son del Caribe. No, no, ellos tienen un excelente equipo?.
El cansancio del viaje es el mismo, pero se sobrelleva mucho mejor con una victoria. De hecho, la salida en Puerto España sirvió para acortar la espera, para que algunos jugadores se tomaran algunas fotos en la bellísima playa y para que otros, como el caso de Steven Purdy, pudiera probar el sándwich de tiburón, la especialidad del lugar.
Los números ya no están en rojo después de esta doble jornada de FIFA. Costa Rica ya quedó debajo de El Salvador y eso mete presión a los ticos. Además, El Salvador se convirtió en el equipo más goleador de las Eliminatorias de Concacaf : 8, igualado con México-. Y otro detalle: el Cuate Castillo es uno de los dos entrenadores junto a Chepo de la Torre que aún se mantiene invicto en la competición.
La Misión Guyana fue exitosa porque se cumplió el objetivo, aunque el equipo por momentos hagenerado muchas dudas. A un mes del partido clave contra Costa Rica es poco lo que se podrá trabajar para cambiar la imagen, ya que no hay previstos entrenamientos de la Selección en ese período. Al llegar a Comalapa, todos se dijeron ?Adiós, hasta el mes que viene?. Unos van a San Miguel, otros a Santa Ana, otros vuelan a Europa. El día después fue con bromas, chistes y playa… El mes que viene sigue siendo una incertidumbre.
UN GRAN GESTO
Después de la victoria sobre Guyana y luego de la cena, la noche del martes tuvo otro hecho especial. El capitán Dennis Alas y sus compañeros Eliseo Quintanilla y Ramón Sánchez dejaron el hotel para ir a visitar a un aficionado salvadoreño que había viajado especialmente a Guyana para ver el partido y que en la previa debió ser hospitalizado en el Georgetown Public Hospital por problemas cardíacos. ?Ha pasado un mal momento y fuimos a darle ánimos?, dijo Dennis. El capitán, como se ve, no solo está para pelear los premios?