SAN SALVADOR. Que la Selecta Mayor no ventile un once fijo es el arma mejor guardada por “el Cuate” Castillo. Aunque, por sus parados tácticos observados desde la lomita, hay algunas pistas. Hay jugadores que parecen tomar ventaja en puestos específicos.
Cinco son los elementos que trabajaron en los dos tiempos con el equipo titular, identificados con la camiseta azul: los defensas Xavier García, Steven Purdy y los volantes Eliseo Quintanilla, Dennis Alas así como Isidro Gutiérrez.
En cuanto a porteros, está claro que ante los ticos será Dagoberto Portillo o Benji Villalobos. Ninguno de los dos tiene segura esa posición. Pero el cuerpo técnico ha buscado motivar a sus otros dos porteros alternos, a quiénes les dio minutos también: Yimmy Cuéllar y Derby Carrillo.
En el primer ensayo, el equipo azul formó con Benji Villalobos acompañado de una línea de cuatro defensas (Xavier García, Steven Purdy, Mardoqueo Henríquez y Alfredo Pacheco).
En la media, Dennis Alas como único marcador y Eliseo Quintanilla como volante creativo. En los extremos figuaron Isidro Gutiérrez y Christian Castillo.
En ataque, “Fito” Zelaya trabajó junto a Nelson Bonilla.
El equipo alterno, vestido con chaleco naranja, contó con Dago Portillo y apoyado con una línea de tres en la zaga (Ramón Flores, Élder Figueroa y Romeo “Cerveza” Monteagudo).
En el mediocampo estaban Ramón Sánchez, Darwin Cerén, Mauricio Quintanilla y Alexander Larín. Por la ausencia de Osael Romero se improvisó con el coordinador de selecciones Ernesto Góchez. En ataque jugaron Christian “Pibe” Bautista con Jonathan Águila.
En el segundo tiempo llegaron algunos ajustes. El equipo azul tuvo a Derby Carrillo, Purdy, García y Figueroa, Gutiérrez, Sánchez, Alas, Larín. Quintanilla, Bonilla y Águila.
El conjunto de chaleco jugó así: Yimmy Cuéllar, Quintanilla, Flores, Henríquez, Monteagudo, Bautista (en la posición de volante derecho), Cerén, Pacheco (contención), Castillo, Góchez (participó otra vez para hacer número) y Zelaya.
En la práctica, “Fito” presentó un calambre en la pantorilla de su pierna izquierda, pero nada grave. El jugador nunca quiso abandonar el entreno.
Mientras el entreno era a puerta cerrada y la prensa deportiva seguía las acciones desde el sector de lomita llegó un invitado inesperado (no un espía tico): el técnico de Santa Tecla, “El Pichi” Escudero. Argumentó que había llegado con su familia para ver a su pupilo Derby Carrillo.