“Con este partido se marca el fin de una generación de jugadores. Ahora hay que comenzar a buscar a gente nueva, el problema está en que por el momento no hay nadie para ello”. La frase encajaría perfecta ahora, tras la caída ante los ticos el viernes. Pero no. Son palabras de hace 12 años. Las dijo Jaime “Chelona” Rodríguez, hoy presidente del Indes y entonces DT de Alianza, cuando la Selecta cayó 5-0 ante Honduras, dolorosa lápida hacia Corea-Japón 2002. Lo dijo el 4 de septiembre de 2000.
Lea esta otra perla: “Para nosotros esta derrota es un duro golpe, pero no para esa otra gente (en referencia a la prensa deportiva)”. ¿Quién la dijo? ¿Israel? ¿’El Cuate’ Castillo? No, la dijo Óscar Benítez, entrenador de esa Selección Nacional que fue humillada en San Pedro Sula con la manita catracha, en 2000. Y Benítez agregó: “Lamentablemente, en El Salvador no existe esa armonía para que una selección nacional tenga espíritu”.
Eso es de lo poco que se puede rescatar de la Selección actual, más allá del adiós a Brasil 2014: que hubo una inédita “armonía” entre equipos de Primera y Federación, incluido un parón liguero, para que la Selecta tuviera más tiempo de trabajo. Y esto viene desde antes, cuando dirigía Ruben Israel. Pero no alcanzó. No alcanzó porque no es suficiente.
El análisis que hizo Roberto Águila, entonces periodista de El Diario de Hoy, en aquélla edición de septiembre 2000, le queda perfecto a lo que acaba de pasar. Asusta que las mismas palabras enmarquen lo que pasó hace 12 años, y también la eliminación reciente: “Menos mal la pesadilla ya terminó. Enterramos todos los sueños y despertamos a una realidad que ya conocíamos desde años: no tenemos nada y nuestros escasos esfuerzos sólo sirven para mostrarnos como la ruina que hemos venido sepultando a través de una dirigencia inútil”, escribió el colega hace más de una década.
Y seguimos en las mismas. Continuamos en el mismo desorden. Escarbamos 12 años atrás, 20, 30 años en la historia, y es lo mismo. No hay cambios profundos, reales, que nos hagan pensar que la historia será distinta hacia Rusia 2018 o Qatar 2022.
Hay más similitudes con aquel duro septiembre de 2000 y este gris octubre de 2012. Esa eliminatoria fue el adiós para históricos como Mauricio Cienfuegos, Raúl Díaz Arce, Jorge “Zarco” Rodríguez, Elías “Chilena” Montes, Carlos “Papo” Castro Borja… Así como, esta vez, el tropiezo definitivo hacia Brasil 2014 parece la despedida de referentes como Eliseo “Cheyo” Quintanilla, Alfredo “Chele” Pacheco o Dagoberto Portillo, quienes ya aportaron lo suyo. Con respeto, porque sudaron la azul con dignidad.
Ese 4 de septiembre de 2000 fue lunes. El Diario de Hoy publicó en portada el suplemento deportivo, con las mismas tres palabras que ahora todo salvadoreño se pregunta, 12 años después: “¿Y ahora qué?”. No podemos seguir igual. Esta afición enloquece con la Selección, pero es una locura seguir haciendo lo mismo. Ya sabemos el resultado. No sirve.