Cuatro meses y medio. Eso fue exactamente lo que “duró” la aventura del Cuate Castillo al frente de la Selección nacional de El Salvador. Ayer la FESFUT oficializó lo que ya era un secreto a voces: que se estaba negociando la rescisión del contrato del entrenador mexicano que duraba hasta diciembre del 2013.
“Decidimos que no era el ambiente propicio para que continúe con el trabajo de seleccionador nacional. Está la cláusula de rescisión de contrato que tenemos que negociar, entramos en esa fase“, dijo anoche el vicepresidente de la FESFUT, Rafael Calderón.
Lo que viene después de finiquitar el contrato del Cuate, el Comité Ejecutivo se abocará a la misión del reemplazante. Y aquí llegan las dudas. Se especula que será alguien del medio nacional y el abanico se abre.
Por un lado aparece el Tuco Alfaro, quizás el técnico que más conozca a la“camada Sub-23”, con quienes trabajó varios años y que es la base de la futura Selección mayor. Aparecen dos nombres como los más importantes del ámbito local: Bochinche Portillo y Chochera Castillo, ambos respaldados por éxitos varios en el ámbito local.
También está la corriente que se inclina por ese terceto de salvadoreños en Estados Unidos integrado por Hugo Pérez, Mauricio Cienfuegos y Díaz Arce. Y puede aparecer, ¿por qué no?, algún “tapado”, como lo fueron en su momento Israel (elegido por el intento fallido del CESEN, a no olvidarse) o el propio Cuate Castillo.
“Personalmente creería que sería alguien del medio nacional. Y no estoy hablando si es originario de El Salvador sino de este medio“, dijo Calderón.