AHUACHAPÁN. Lejos de huir a los problemas, de esconderse por el bache de resultados, por acumular sólo cinco puntos en 16 juegos y encadenar seis derrotas consecutivas, los jugadores de Once Municipal dieron la cara y reflexionaron dónde están fallando.
El delantero Mario Deras, uno de los veteranos del plantel, explicó: “Es crítica la situación del Once, para todo el equipo es una vergüenza deportiva lo que estamos pasando, falta aplicarse en la cancha y cada uno agarrar su responsabilidad. Este torneo todos los jugadores estamos en deuda con nosotros mismos, nuestras familias y afición”.
Deras agregó que el equipo fronterizo baja muy rápido los brazos. “La actitud no se está demostrando, el error es que bajamos los brazos con el 2-0, perdimos la fe y la esperanza y no se debe de hacer, en el segundo tiempo nos metieron otro gol y fallamos un penal”.
Quien fue duro en su comentario fue Óscar Jiménez. Dijo que hace falta “sangre” (coraje).
“No es difícil de entender lo que nos pasa, está claro que debemos tener más actitud, tenemos que tener más sangre y ser más inteligentes. Nos están matando con goles infantiles, como si comenzáramos a jugar. Tenemos que tener más responsabilidad. Aquí se ve que ninguno de los que formamos este equipo tenemos una responsabilidad muy seria”, indicó Jiménez.
El defensa brasileño Glauber Da Silva lamentó que Once no termine de salir del fondo. Cree que los errores puntuales terminan en goles en contra y eso opaca el esfuerzo.
“Estamos en una situación muy complicada, a ningún jugador le gusta pasar por esto, cualquier error que cometemos termina en gol, parece que el esfuerzo no alcanza. Es complicado y da vergüenza pero falta dar más, intentamos dar el máximo pero no alcanza, cada jugador debe reaccionar para cambiar”, opinó.
Mientras pasa el temporal del Apertura 2012, el presidente Osvaldo Magaña ya ventila que habrá muchos cambios. “No he pensado en nuevos jugadores, lo primordial es que se termine este torneo y después vendrán los cambios en este equipo”. -Víctor Zelada Uceda