SAN SALVADOR. Edwin ?Bochinche? Portillo escribió este día una nueva página en su rica historia con Metapán, una historia llena de éxitos que lo llevan a convertirse en leyenda en la ciudad calera y en el fútbol salvadoreño.
Ningún técnico cuscatleco tiene más títulos en el fútbol salvadoreño que Portillo. Con el de hoy ante Alianza son ya siete las copas que levanta el ?Bochinche? en su rico palmarés, todas con el equipo calero.
Y es que Edwin Portillo lleva a Metapán en su ADN. Nacido un 17 de noviembre de 1962, ?Bochinche? sudó la camiseta de Metapán como jugador en Liga de Ascenso cuando era Cessa y luego Metapán entre los años 1977 y 1990, hasta su retiro en 1996.
Ha cosechado alegrías y tristezas con el equipo de sus amores. Consiguió el ascenso con Cessa en 1985, pero sufrió el descenso.
Luego se convirtió en el técnico que echaría por la borda el apelativo de ?casi, casi? que tenía el equipo calero cuando se quedaba en las semifinales, hasta hacerlo el club más exitoso del balompié nacional.
Ya como técnico logró, cuando el equipo ya se llamaba Isidro Metapán, el ascenso a Primera, en 2001.
Se desvinculó del equipo un tiempo y volvió en 2007 para alzar su primera corona y comenzar la leyenda con el club que lo vio nacer como jugador y lo ha coronado como el técnico salvadoreño más exitoso en torneos cortos.
Desde ese título ha ganado otros seis torneos cortos en seis años, o sea, seis títulos en doce campeonatos que ha disputado.
Se llevó el Apertura 2008, el Clausura 2009, el Clausura 2010, al Apertura 2010 y el Apertura 2011, antes del de ayer, el Apertura 2012.
Aunque de todos, ?Bochinche? no olvida el conquistado ante Chalatenango, en el Apertura 2008, ?porque terminamos con 9 hombres y jugamos 58 minutos en desventaja y el extra tiempo y ese fue uno de los títulos que más recuerdos porque también fue sufrido como este?.
En ese torneo, Metapán empató 3-3 con Chalatenango y lo definió en los penaltis con un 4-3, su primer título ganado desde esa vía.
Más que emocionado
Por eso se explica la emoción que tenía ayer cuando terminó el encuentro ante los albos. Por eso se explica la comunión con la afición que siempre lo ha cobijado y que lo tiene como su símbolo, héroe y leyenda en la ciudad calera.
Emocionado hasta las lágrimas, el ?Bochinche? corrió, como lo ha hecho en todos los torneos que ha ganado, a abrazar a su familia, a su hija, a sus nietas, a su madre ?porque son mi tesoro y porque todo lo hago por ellos. A ellos les dedico este y todos los títulos?.
?Gracias a Dios, sabíamos que veníamos por eso (el título), contentos, en ningún momento dudamos, así que aquí estamos celebrando?, dijo.
No se considera una leyenda en Metapán, prefiere agradecerle a la afición con las palabras entrecortadas ?porque estoy demasiado contento, demasiado emocionado?.
Y no mentía, ?Bochinche? no cabía de felicidad. Abrazaba a sus familiares, a sus jugadores, a los dirigentes y, sobre todo, a los emocionados y delirantes aficionados, con quienes celebró al mismo instante en el que Milton Molina vencía a Miguel Montes en el quinto y decisivo penal.
?Estamos contentos porque hemos logrado el campeonato y ahora vamos a celebrar con mucha garra porque este gane fue sufrido?, repetía una y otra vez el técnico metapaneco, con los ojos llorosos y su rostro sudoroso que se lo secaba una y otra vez su madre, a su lado, compartiendo la felicidad de su vástago.
No quiso hablar el ?Bochinche? de la Selección. Era pregunta obligada ahora que la Federación se apresta a designar al técnico nacional. ?Eso se lo dejo a Dios y que ellos (los dirigentes) tomen la mejor decisión, nada más, yo estoy tranquilo y hay que vean ellos qué hacen?, acotó.
?He hecho historia en el fútbol salvadoreño y no lo voy a decir con jactancia, sino que con méritos?, agregó
?Creo que lo más importante ha sido tener fe en el cuerpo técnico, en el trabajo que tenemos, en la junta directiva?, expresó, enumerando las claves del éxito metapaneco.
No dejó pasar la oportunidad para elogiar a su equipo, a sus jugadores. ?Son unos héroes, son unos guerreros. La verdad que fueron hombres dentro del terreno de juego y lo demostraron en el Cuscatlán?, manifestó.
?La actitud, la entrega, la concentración, creo que eso ha sido lo más importante?, dijo cuando se le preguntó que era lo que más le había gustado de su equipo.
Aceptó, también, que no fue cualquier rival el que enfrentó ayer. Elogió el trabajo de Alianza y lo consideró como un duro rival que le puso las cosas difíciles, aún con 10 hombres durante todo el tiempo extra.
?Hay que darle méritos a los dos equipos, los dos peleamos, los dos luchamos, Alianza fue un gran rival, nos vamos a la tanda de los penaltis, donde es una lotería y a Fidel Mondragón, Dios lo iluminó para tapar esos dos penaltis?, dijo.
?Es un título más que merecido porque nos enfrentamos a un gran rival. Los dos hicimos méritos para ganarlo. Lo definimos en la lotería, lo sufrimos mucho y por eso hay que celebrarlo?, aceptó
Bicentenario
Y es que la fiesta fue redonda ayer para el técnico metapaneco. Ayer también cumplía 200 partidos dirigiendo en Primera División, y lo celebró de la mejor manera.
?Sabía de ese dato y la verdad que es bonito llegar a ese número de partidos con una victoria y con un título?, dijo emocionado el ?Bochinche?.
Anoche, en la celebración en el parque central de Metapán, además de los héroes de la cancha, de los jugadores, la ciudad calera también festejó a su propio héroe, a su hijo meritísimo, a su calero de oro, ese mismo que lo ha llevado a lo más alto del fútbol nacional.
Quizás le falte algo más en los torneos internacionales, quizás ahí podría superar el ?casi, casi? y encumbrar aún más a Metapán.
Por el momento, Edwin ?Bochinche? Portillo no se cansa de celebrar títulos, y eso se lo agradece una afición que lo arropa como ídolo.