SAN SALVADOR. Los cambios en la Federación de voleibol se esperan como agua de mayo, y la apuesta por una nueva dirección fue la decisión de la Asamblea General, que votó por Óscar Valdez para presidente, un padre de familia.
El plan de trabajo presentado por su junta directiva habla de cinco ejes. El de masificar, aprovechando los programas de la Internacional y llevando el deporte a universidades, escuelas, municipalidades y comunidades.
Apostarán por el autofinanciamiento desarrollando una mejor imagen pública y racionalización de los recursos.
Asimismo, prometen transparencia en la administración, potenciar la capacitación técnica y crear comisiones de apoyo inclusivas y participativas para el desarrollo, reclutamiento, marketing y disciplina.
También, Valdez afirmó que no existe una división como tal en el deporte, sino que ?un grupo relativamente pequeño tomaba decisiones arbitrarias. Por eso, la gran mayoría votó a favor nuestro. Hubo gente que votó por la otra planilla por favores o porque son empleados?, dijo.