SAN SALVADOR. Conscientes de que la obligación es “vencer o morir” para llegar a la hexagonal, los seleccionados se sienten más que motivados para enfrentar el encuentro del viernes, frente a Costa Rica. A la penúltima práctica para dicho encuentro, se incorporó el volante, jugador del Rosenborg de Noruega, Jaime Alas, quien arribó al país la noche del martes, tras más de 20 horas de viaje.
Con el menor de los Alas, la Selecta completó la nómina para ese encuentro, al mismo tiempo que aprovecharon para realizar la foto oficial del equipo para esta última serie de la tercera fase eliminatoria, hacia el Mundial Brasil 2014.
Aún en este momento, los muchachos no ocultaron la buena vibra que existe en el plantel, al bromear con los fotoperiodistas y camarógrafos de los diferentes medios nacionales y algunos ticos, que se encuentran en el país, para la cobertura de este partido.
“Me sacan bonito”, gritó uno de los seleccionados, solicitando el “favor”, en son de broma, mientras se colocaban en su posición para tomar la fotografía.
Tras eso inició la última práctica, donde a pesar de encontrarse un buen número de periodistas costarricenses, el técnico Juan de Dios Castillo lo hizo a”puerta abierta”, con casi dos horas de duración.
Un buen ensayo
Originalmente el entreno estaba planificado para que se realizara en el estadio Cuscatlán sin la presencia de los medios de comunicación.
Pero ante la constante lluvia que cae sobre San Salvador, esto tuvo que suspenderse y trasladar la práctica a la cancha sintética de la Fesfut.
Tras el calentamiento previo, la Selecta fue dividida en dos y trabajó en espacio corto. Mientras los cuatro porteros trabajaron por separado, bajo la supervisión del preparador de porteros, Carlos Cañadas.
Luego vinieron disparos a portería, donde a la vez pusieron a prueba los reflejos de los guardametas, con tiros que se realizaron desde el borde del área grande y finalizaron con los lanzamientos de penal.
Para mayor desilusión de los periodistas ticos, el técnico de la Azul no dio pistas de cual será el once titular que ocupará mañana. Eso quedaría para la última práctica, que se realizará este jueves, si el clima lo permite, en el estadio Cuscatlán, a puerta cerrada.
A todo pulmón
Los seleccionados no hablan más que de la motivación que tienen como grupo para encarar este encuentro. Tanto física como mentalmente, el equipo está listo. Solamente están puliendo los últimos detalles, que al técnico Castillo tiene por definir. Por su parte, cada jugador lucha por convencer al DT para entrar en el once inicial.
“Estamos trabajando en muchas cosas. Será una ?batalla? la que se librará en el Cusca, donde el poyo de la afición será más que importante… Cada vez que juego en el Cuscatlán, se vive un ambiente increíble y siento que este será el mejor de todos”, expresó el defensor Steven Purdy.
El delantero Rafael Burgos también comparte, lo dicho por su compañero Purdy. Ganar y solamente ganar, es lo único que tienen en mente, sobre las últimas horas para el choque decisivo.
“Cada uno tiene que ser consciente que esta es una ?final? y ojalá la ganemos. En lo personal me siento tranquilo, concentrado y motivado para dar todo en la cancha, esperando que se de la oportunidad de jugar”, dijo Burgos.
El equipo espera que en el “Cusca” se viva una fiesta, mientras la Fesfut registra que quedan menos de 800 boletos a disposición y en las afueras del estadio y de la misma Federación, los revendedores hacen lo suyo.