Ángel Orellana confía en poder levantar su primer corona en el fútbol de Nicaragua, de la mano del Real Madriz, después de que se le negó con el Diriangén, en su primera etapa en el balompié nicaragüense.
De lograr el título de campeón, tendría un pie en la máxima categoría, a la espera del campeón del torneo Clausura 2013. Los subcampeones de ambos torneos juegan una triangular contra el séptmio lugar y de ahí saldrán otros dos equipso ascendidos a primera.
El próximo año, habrán 10 equipos en primera división y se ve un panorama positivo para el Real Madriz.
¿Cómo ve esta final frente al Jalapa?
Como todo técnico la veo difícil, pero no imposible de anteponernos a este equipo que viene desde tercera división y ha mantenido al grupo de jugadores que ya llevan más de cuatro años y así mismo, al técnico.
Pero confío en Dios que podemos hacer realidad el campeonato, considero que los jugadores tendrán que poner el esfuerzo, el carácter y la concentración en los dos juegos de la final.
¿Qué significado tiene para usted jugar una final como entrenador foráneo en un país donde las ligas están en desarrollo?
Me siento orgulloso de ser salvadoreño, de estar teniendo éxitos en este fútbol, ya que como se dice, esta en desarrollo. Pero que no ocultaré que lo que le hace falta es un mejor marketing y que los jugadores ganen más, ya que no es fácil dirigir en este país. La prueba es que no soy el único extranjero, mucho menos veo que esta liga esté demasiada atrasada, como podríamos creer a comparación de otras ligas de Centroamérica.
¿Afectarán los problemas económicos en el equipo de cara a esta final?
No lo creo. Ya conversé con mis jugadores y expusimos que no miremos, aunque nos haga falta, la situacion económica. Debemos de ver al frente y buscar el éxito convertido en el campeonato ya que solo así podríamos solventar los atrasos que se tienen en nuestro equipo. Confío en Dios que mi equipo dará todo en la cancha ya que un campeonato no se pelea todos los años.
¿Cómo ha trabajado a su grupo de jugadores, sobre todo en la parte sicológica, para que no se le caigan en la última instancia, sobre todo por el tema financiero?
En eso ha sido enfocado mi trabajo y a las condiciones tácticas estacionarias. Lo bueno que estos jugadores han sido honestos y leales no solo a mi persona si no que también a esta institucion deportiva, pues este no ha sido el único equipo donde me ha pasado, ya que en mi mismo país asi ha sido. He estado en muchos equipos cuando las vacas flacas han existido y aun así hemos solventado y hemos estados en los primeros lugares y no hemos descendido equipos. Lamentablemente, en muchas ocaciones las dirigencias no me han apoyado y no me han permitido finalizar lo empezado.
Es su segunda final como entrenador principal en Nicaragua, ¿cuál es la clave del éxito de Ángel Orellana?
Sí, la primera (final) la perdí con Diriangen (primera división), en esa ocacion rondaba el problema económico y la misma inexperiencia de los jugadores ya que conté con muchos jugadores jóvenes, pero en esta ocasión cuento con elementos de experiencia y creo que lo económico de una o utra manera lo podremos solventar.
Muchos podrán decir que no tiene méritos estar en su lugar porque son ligas semiprofesionales. ¿qué les contestaría usted?
Es trabajar callado y demostrar que tengo capacidad como técnico de fútbol, aunque no haya sido una estrella del fútbol de primera división o de alguna selección nacional, pero sí jugué y sentí qué es correr tras un balón y sentir los golpes de jugadas. Además, estudio mucho el fútbol.
Pudo ver a Jalapa el domingo anterior en el choque de vuelta ante el Estelí B, ¿cuáles son las mejores virtudes que le ve al rival?
Es un equipo rápido por las bandas. Asímismo, posee a el jugador de apellido Zeledon, quien ha militado en la primera division. Es un equipo fuerte y muy aguerrido.
¿Qué dice la gente de Somoto sobre esta final? ¿Tienen confianza en lograr el título?
Como toda afición le gusta ganar y esta no es la excepción, ya que en este equipo nadie creía que iba a estar en esta final y sobre todo que nos sentimos capaces de ganarla porque nos hemos entrenado y unido para lograrla.