Y el culpable es??? Don Humberto

OPINI??N. No es culpa de Ruben Israel ni de Juan De Dios Castillo. Tampoco de la Chelona Rodríguez ni del periodista Raúl Beltrán Bonilla. Ni mucho menos de Carlos Méndez Cabezas...

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Y el culpable es? Don Humberto

Por Claudio Martínez / Twitter: @martinezchino

2012-10-15 11:48:25

No es culpa de Ruben Israel ni de Juan De Dios Castillo. Tampoco de la Chelona Rodríguez ni del periodista Raúl Beltrán Bonilla. Ni mucho menos de Carlos Méndez Cabezas ni de los jugadores de la Selecta. Esta virtual eliminación de Brasil 2014 tiene un solo responsable: don Humberto Torres.

Algunos despistados se preguntarán ¿quién es Humberto Torres? Pues Beto Torres era el presidente de la Fesfut hace 10 años. Una persona de gran corazón, muy noble, con mucho conocimiento de fútbol, pero probablemente no demasiado bien rodeado que fracasó en su tibio intento por cambiar las estructuras del fútbol salvadoreño. Es decir, ponerse los pantalones, exigir que los clubes sean clubes y refundar ?refundar, no refundir- el fútbol de este país.

De haberlo hecho en ese entonces, sin duda que hoy, diez años después, nos habría ido mucho mejor. Se sabe que los cambios profundos en el fútbol requieren de tiempo para empezar a ver los resultados. Siempre he dicho que a partir de que se empiecen a hacer las cosas bien, hay que esperar entre 9 y 10 años para ver los frutos. Por eso, este mal trago de Brasil 2014 se lo debemos a Humberto Torres y su junta directa.

Pero hay más malas noticias… Al mismo tiempo, y teniendo en cuenta que ninguna directiva que le siguió hizo cambios significativos hasta aquí, ya se puede anticipar que el eventual fracaso en el intento fallido por ir a Rusia 2018 será responsabilidad de Rodrigo Calvo y cuando busquemos culpables de por qué no se clasificó a Qatar 2022 ahí sí tengamos que señalar a Carlos Méndez Cabezas.

En los últimos 10 años -ese número mágico-, El Salvador fracasó en su intento por ir a 3 Mundiales, 3 Juegos Olímpicos, 5 Mundiales Sub 20 y 5 Mundiales Sub 17. Sólo dos países en Centroamérica tienen un récord similar: Belice y Nicaragua. Peor, está claro, no se puede.

¿Culpa de los seleccionadores? En ese período pasaron 7 entrenadores (solo en la Mayor) ¿Todos eran incapaces?

¿Culpa de los jugadores? En los últimos 10 años, para todas esas competiciones, se utilizaron más de 200 futbolistas. ¿No sirven?

¿Culpa de los federativos? Durante esos procesos pasaron 4 presidentes ?uno de ellos, Reynaldo Vásquez, por poco tiempo- en la Fesfut. ¿Todos fueron un desastre?

¿O será que el problema son las estructuras y no las personas? Pues bien, como decía en un artículo de El Diario de Hoy titulado “El Fútbol Salvadoreño y su círculo vicioso”, de 2006, “El problema es que no hay un problema, sino varios…” Pero básicamente el principal es la débil estructura del fútbol salvadoreño, con equipos que no son clubes, a la deriva y sin oportunidad de formar jugadores, que es la única y verdadera clave del éxito. Es un problema de estructuras, no de personas… Pero paradójicamente hasta que no llegue una persona a cambiar esas estructuras todo seguirá igual. Se continuará con la mentira que en el país hay más de 50 equipos de fútbol profesional ?sumados Primera, Segunda y Tercera-, a reclutar en recogidas a futbolistas de 20 o 21 años para que integren reservas o selecciones juveniles con escasos fundamentos técnicos.

Ante una inminente eliminación como esta, la afición tiende a tomar la ametralladora y dispara sin piedad hacia todos lados. No distingue entre buenos y malos como en las películas, no hay matices ni espacio para el análisis. Es parte de la catarsis. Ante la derrota, todos son igualmente masacrados: dirigentes y entrenador ?siempre los primeros-, funcionarios, jugadores y hasta periodistas. ¿Cuál fue el rol de cada uno?

Directivos. A la Fesfut se le puede acusar de errores menores, de mal manejo de algunos temas, pero también hay que decir que consiguieron ?a cambio de una fuerte erogación de dinero- disponer de 20 días para que la Selecta se concentrara y se entrenara para el juego vital ante Costa Rica. Algunos le reprochan haber confeccionado un contrato del que Rubén Israel se zafó sin demasiados problemas. Puede ser, pero tampoco es prudente retener a una persona que está a disgusto y que desde hacía rato miraba hacia otros horizontes. Un punto crítico fue la elección de Juan De Dios Castillo, hecha a contrarreloj y sin demasiado tiempo para sopesar si no era mejor quedarse con otras opciones locales, las cuales hubieran sido igualmente masacradas a la hora de la derrota.

Entrenadores. A Israel lo criticaban porque el equipo jugaba mal y “porque trabajaba poco”. Al Cuate, por sus resultados y por poner a jugar a los jugadores en otros puestos. Soy de la idea de que aún con el mejor entrenador del mundo, la Selecta mejoraría, como mucho, un 10%. No más. ¿Qué Israel se equivocó? ¿Que el Cuate cometió errores? Claro, por supuesto. Si Mourinho, que ganó ligas en cuatro países de Europa, se equivoca, ¿cómo no se van a equivocar los nuestros alguna vez?

No es un problema de entrenador. Y hay un patrón que se repite desde hace tiempo, pero que se volvió crónico en los últimos dos años en los partidos oficiales: El Salvador sólo le gana a equipos del Caribe (o en su defecto a Belice y Nicaragua), ya sea con Rugamas, Israel o Castillo. Copa Centroamericana 2011: victorias ante Belice y Nicaragua. Copa de Oro 2011: solo se le ganó a Cuba. Eliminatorias: victorias a Caimán, Dominicana, Surinam y Guyana. Y si agregamos el último Preolímpico: único juego ganado fue ante Cuba. Es decir, a la hora de la verdad, la Selecta no es capaz de ganarle a un equipo que la teoría es superior. Por lo tanto, siempre hay una lógica: le gana a los que son más débiles y pierde con los que son más fuertes. Tan simple como eso. Si para Sudáfrica 2010 llegó al hexagonal fue porque la fortuna lo favoreció doblemente. 1) con el gol a Panamá de nuca de Chepe Martínez en el 93? ante el disparo de Luis Anaya. 2) con la fase de grupo que tocó esa vez: Costa Rica, Surinam y Haití, muchísimo más fácil. Esta Selecta versión 2012 también habría pasado la hexagonal en ese grupo. Y aquella Selecta de 2008 tampoco hubiera pasado este grupo de México, Costa Rica y Guyana. De hecho, ante los ticos se perdieron los dos partidos (aquí y allá).

Jugadores. Con menos fuerza, pero igualmente han sido castigados por la crítica de la gente. La afición se sintió decepcionada y a algunos les reprochan falta de carácter. En general, la gente cree que es suficiente con llenar un estadio para que su equipo gane. Por supuesto que el aliento es importante, pero eso no garantiza resultados. De hecho, la producción de local ha sido lamentable: 1 punto de 9.

Funcionarios. Otro de los grandes blancos de los dardos de la gente es Jaime Rodríguez, presidente del INDES. Se le acusa de ser el responsable de la huída de Rubén Israel y de cortar su proceso. En mi opinión, no es así, pero igual no obró bien. Sus acciones ?no pagarle el salario por las declaraciones de “malnacidos y antipatriotas” de las que Israel se negó a pedir disculpas- le dieron la excusa perfecta para irse a un lugar donde le pagaban mejor. Y tampoco estuvo muy acertado Chelona al decir que “a esta Selección cualquiera la clasifica al Mundial”. La gente, obvio, le está pasando facturas.

Periodistas. Habrá algunos comunicadores que apoyan más, otros menos, y otros que se dediquen solo a criticar. Sin embargo, aún no conozco un partido que se haya ganado o perdido por lo que diga o escriba un periodista. Mencionar eso es darle un protagonismo exagerado a un sector que definitivamente no lo tiene.

En fin, si hace 10 años Don Beto Torres se hubiera animado a barrer con todo y reorganizar el fútbol salvadoreño nadie puede asegurar que hoy estaríamos en la hexagonal, pero sin duda tendríamos un fútbol mejor. Quizá no hubiera hecho falta improvisar a Darwin Cerén o Isidro Gutiérrez de laterales porque esa fábrica de futbolistas llamada cantera habría dado no menos de siete opciones diferentes para el puesto. Por eso, si no se va a Brasil 2014 es culpa de Humberto Torres.

Pero lo peor es que aún nos quedan otros 10 años más ?por lo menos- de malos resultados por delante. Recuerden: a partir del cambio de raíz de todas las estructuras (divisiones inferiores en serio, equipos que sean clubes, etc-, algo que aún no se hizo, es una década para que se vean los frutos. Por eso, insisto, el no ir a Rusia 2018 se lo debemos reclamar al amigo Rodrigo Calvo. Y el fracaso de Qatar 2022 a Carlos Méndez Cabezas. Lo que viviremos en esos días será consecuencia directa de sus respectivas gestiones.